Correr es un deporte de toda y para toda la vida. La carrera es nuestro primer juego; apenas empezamos a caminar y el instinto nos impulsa a correr como una forma natural de diversión. Al crecer, ese instinto infantil se transforma y encuentra otras motivaciones: ahora corremos por salud, para mejorar una marca personal, para competir, para hacer algo por nosotros mismos o, simplemente, por sólo el placer hacerlo.
No existe una edad específica para empezar a correr, como tampoco existe una fecha de caducidad. Mientras se pueda poner un pie delante del otro es posible correr toda la vida. La edad no es impedimento; se puede comenzar en cualquier momento mientras las condiciones físicas lo permitan. Si le preguntas a un corredor cuál es su principal objetivo, más allá de tiempos, marcas y distancias, seguramente te dirá que correr siempre.
Es común que cuando ya eres mayorcito o mayorcita y compartes que a diario corres unos cuantos kilómetros, no falta quien ?se “preocupe” y se empeñe en desanimarte y advertirte de mil problemas de rodillas y cadera por correr de esa manera, ?en lugar de felicitarte por ser activo, por elegir un estilo de vida saludable y evitar el sedentarismo.
Sin embargo, la vida y hazaña de mujeres como María Regina Yamín, corredora de 57 años y ganadora del primer lugar de su categoría en el Maratón de Londres del domingo pasado, es el mejor ejemplo de que mientras haya disciplina y mucho trabajo de por medio, la edad no importa para correr desde un kilómetro hasta lograr un triunfo en un maratón major.
Regina es originaria de León, Guanajuato, y fue la ganadora en la categoría 56-59 años con un tiempo de 2:57:56. Con el de Londres, Yamín suma casi 50 maratones en su vida y lleva ya 23 años compitiendo en carreras nacionales e internacionales, incluyendo Nueva York, Berlín y Chicago.
“Estoy feliz, salí a morir, a rajármela y a dar todo por ese primer lugar, y se logró. Realmente toda la ruta me sentí muy fuerte, nunca supe en qué lugar iba, pero siempre estaba tras el objetivo, y sabía también que, si lograba romper la marca de las tres horas, era muy probable que quedara dentro de los tres primeros lugares, y se logró”, dijo la corredora al enterarse de su triunfo.
El segundo puesto fue para la canadiense Alison Blackmore, con 2:58:22, mientras que el tercer sitio fue para la holandesa Inez-anne Haagen, con 2:58:53.
En la categoría principal, la victoria se la llevaron el etíope Sisay Lemma y la keniata Joyciline Jepkosgei, con registros de 2:04:01 y 2:17:43, respectivamente.
Para personas como Regina la edad sólo es un número. ?Basta con observar los parques para darnos cuenta que corren niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores; cada cual a su manera, con sus objetivos o sin ellos. No hay una edad para empezar a correr, es cosa de pararse, ponerse unos tenis y decirlo como Forrest Gump: “Aquel día, no sé exactamente por qué, decidí ir a correr un rato”. Y tal vez en un tiempo logres recorrer un país o ganar un major en tu categoría.
POR ROSSANA AYALA
AYALA.ROSS@GMAIL.COM
@AYALAROSS1
CAR