DESDE AFUERA

EEUU y China: ¿Compiten por Latinoamérica?

China se ha presentado más y más como una alternativa de financiamiento y comercio para una América Latina donde hay una ya tradicional desconfianza respecto a los Estados Unidos

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

De creer a analistas estadounidenses, el gobierno de ese país busca ya la forma de contrarrestar la creciente vinculación de China con América Latina, a través en especial de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI), mediante posibles inversiones en infraestructura.

Durante los últimos años, China se ha presentado más y más como una alternativa de financiamiento y comercio para una América Latina donde hay una ya tradicional desconfianza respecto a los Estados Unidos.

Y el hecho de que los esfuerzos estadounidenses para tratar de bloquear las relaciones de la región con China –y Rusia, por cierto– hayan sido en gran medida marcados por advertencias y amenazas, en especial en torno a minerales estratégicos y redes de comunicaciones como la 5G, no ha sido positivo. El gobierno estadounidense ha advertido por ejemplo de la naturaleza "depredadora" de los financiamientos chinos, pero sin presentar propuestas propias.

Peor aún, la realidad es que si los Estados Unidos desean contrarrestar la posible influencia china en la región van atrasados.

El grupo Diálogo Interamericano, con base en Washington, reportó recientemente que desde 2005  los bancos públicos chinos han comprometido préstamos por más de 137 mil millones de dólares a gobiernos regionales y empresas estatales, para proyectos que se encuentran principalmente en los sectores de energía e infraestructura, con su correspondiente impacto en el sector privado.

Y de paso, China es el principal socio comercial para varios de los mayores países de la región, incluidos Brasil, Chile y Perú. Tiene además una importante relación comercial o de inversiones con Argentina y Bolivia, especialmente en los yacimientos de litio que se encuentran en el desierto de Atacama.

De creer a la revista Foreign Policy, el gobierno estadounidense explora una plan que sería la respuesta del programa "Build Back Better World" (reconstruir mejor el mundo) del presidente Joe Biden, que en EEUU es conocido como el acrònimo B3W, con proyectos en áreas como el cambio climático, la salud, la tecnología digital y la igualdad de género.

Una delegación encabezada por Daleep Singh, asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, visitó la semana pasada Colombia, Ecuador y Panamá como parte de la nueva atención estadounidense en una región donde enfrentan un reto importante y en la que las propuestas chinas resultan atractivas.

China tiene los recursos económicos necesarios y literalmente llega con el financiamiento en la mano con aparentemente menos condicionamientos que los programas financieros promovidos por los EEUU.

Cierto que de acuerdo con los estadounidenses pueden tener otro tipo de desventajas, como transparencia, la obligación de adquirir equipos chinos o de vender materias primas a ese país.

Pero en el pasado latinoamericano hay quejas sobre las condiciones que en su momento se atribuyó a la ayuda estadounidense.

POR JOSÉ CARREÑO FIGUERAS.
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM 
@CARRENOJOSE1

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