REFLEXIONES CONSTITUCIONALES

...Ya salió el peine: La reforma universitaria

El destino de la nación depende del éxito de la enseñanza superior y, esta, de la autonomía y libertad de nuestras casas de estudio

OPINIÓN

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Alfredo Ríos Camarena / Columna Invitada / Opinión: El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La UNAM ha sido el bastión más sólido para mantener nuestro desarrollo cultural, tecnológico y científico; por lo mismo, siempre ha sido un objetivo político de distintos grupos, facciones y gobiernos, pues su manejo y administración es un apetecible botín para quienes confunden los grandes objetivos nacionales con la manipulación de los grupos estudiantiles y magisteriales.

Pese a todos los embates, nuestra Máxima Casa de Estudios se ha mantenido como el símbolo de la esperanza nacional, para cientos de miles de jóvenes que –sin tener los recursos para una educación superior— han cobijado sus anhelos y destino en nuestras aulas.

Las críticas reiteradas del Presidente López Obrador, obedecen –sin duda— al interés de trasformar la Universidad; se intentó desde la reforma constitucional al artículo 3ro, donde el Presidente omitió en su iniciativa el concepto de “Autonomía de las Universidades públicas”, que afortunadamente el Congreso de la Unión rescató y, hoy nuevamente, se pretende abrir espacios para una reforma que sólo puede partir a través del cambio a la Ley Orgánica, que hasta hoy permanece vigente.

En el tema de la “derechización” en realidad se trata de cambios que ha sufrido la humanidad y el país; naturalmente han surgido maestros y alumnos que se han deslumbrado frente al espejismo neoliberal. No todo es así;

He tenido el privilegio de ser Profesor de tiempo completo nivel “C”, en materia de Teoría Económica y, desde hace más de 40 años, he criticado la Teoría Económica Neoliberal a través de mi catedra, conferencias e incluso libros –en 2009 se publicó por la Cámara de Diputados la obra: LA CRISIS DEL NEOLIBERALISMO GLOBALIZADOR. Hacia un nuevo Rumbo Económico—; nunca fui obstaculizado de ninguna manera, aun cuando efectivamente, otros profesores tenían conceptos diferentes que coincidían con las Teorías de Milton Friedman y Von Hayek. Mis alumnos recibieron –con interés— la crítica intelectual y sólida que plantea el agotamiento de la globalización y la necesidad de abrir nuevas vías al desarrollo nacional y soberano.

No es verdad que la Universidad se haya “derechizado”, se trata de intervenir –desde el gobierno— en un cambio de mandos, destruyendo la Junta de Gobierno que tanto equilibrio y estabilidad ha propiciado en nuestra Alma Mater.

El Neoliberalismo no se detiene por decreto, sino por políticas públicas y nuestro país –por razones geográficas e históricas— se encuentra bajo esa influencia, que debemos destruir a través de la inteligencia y el conocimiento de la ciencia social, más allá de los calificativos.

México debe retomar su camino y, para ello, es fundamental la supervivencia de las Universidades públicas y, particularmente, de nuestra UNAM.

El ejercicio de la libertad  de cátedra y de investigación no es una concesión del gobernante o del rector en turno, es una garantía constitucional establecida en la fracción VII del artículo 3ro de nuestra Carta Magna, que a la letra dice: “Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gobernarse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultura de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas…”

Las Universidades públicas deben ser respetadas en su autonomía y en su capacidad de enseñanza y, sus reformas –que son necesarias— deben surgir desde dentro y no desde la ambición política externa. Por ahora, ya salió el peine, se trata de una burda maniobra de carácter político de una facción.

El destino de la nación depende del éxito de la enseñanza superior y, esta, de la autonomía y libertad de nuestras casas de estudio.

Por mi raza hablará el espíritu.

POR ALFREDO RÍOS CAMARENA
CATEDRÁTICO DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNAM

PRESIDENTE DEL FRENTE UNIVERSITARIO LATINOAMERICANO (1958-1962)

VICEPRESIDENTE DE LA SOCIEDAD MEXICANA DE GEOGRAFÍA Y ESTADÍSTICA

MAAZ