Nuestro gobierno tampoco, no es algo que esté en sus prioridades ni a corto ni a largo plazo. México tiene el segundo lugar en feminicidios de América Latina, después de Brasil.
Hace apenas tres meses el Gobierno de la 4T reconoció que en los primeros cinco meses de 2021 la violencia hacia las mujeres se incrementó y que los feminicidios aumentaron 7.1% con respecto al año anterior de acuerdo a datos de la Secretaria de Seguridad Pública.
De enero a mayo 423 mujeres fueron asesinadas por razón de género y agresiones como violaciones sexuales han crecido un 30% de acuerdo cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Considerando que alrededor del 90% de los delitos no se denuncia, el subregistro debe ser todavía mayor.
Es indiscutible que las mujeres hemos padecido dos pandemias simultaneas, una derivada por el COVID19 y la otra por la violencia que se incrementó por el confinamiento.
Sin embargo, no se han generado políticas públicas integrales ni se han destinado recursos suficientes para programas que contribuyan a la disminución de estas cifras. Por el contrario, se siguen priorizando programas asistencialistas que no
aportan en nada a la disminución de este mal.
Fátima Mase, Directora de Sociedad Incluyente del IMCO, desglosó los recursos que las secretarías y otras instituciones asignaron para la igualdad entre mujeres y hombres. Se registró un monto de más de 232,384 millones de pesos para el próximo año, una cifra 73% mayor en términos reales en comparación con 2021.
Mase destaca que el 93% del aumento se debe a incrementos en tres programas: el Programa de Becas de Educación Básica Benito Juárez (218%), la Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez (100%) y la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (105%).
La directora también destaca que estos programas tienen las mismas reglas de operación para mujeres y hombres, por lo que en ningún momento se puede hablar de perspectiva de género.
Por otro lado, de acuerdo al análisis de Mase, se observa un recorte de recursos para atender problemas que realmente afectan directamente a las mujeres como; el programa Salud Materna, Sexual y Reproductiva prácticamente se quedó con el mismo presupuesto, a pesar de que la razón de mortalidad materna en lo que va del 2021 es 23% mayor que la de 2020.
Otro ejemplo es el combate a la violencia de género. Si se suman las partidas asociadas con violencia y atención a víctimas que reporta Gobernación y que el asignado para 2021.
Se hace evidente que no se le podrá mover una sola coma al presupuesto 2022 enviado por el ejecutivo al Congreso para su aprobación. Y las mujeres seguimos a la deriva, sin políticas, programas y acciones claras que contribuyan a la disminución de este mal que tanto lastima a toda nuestra sociedad y en particular a mujeres y niñas.
En los próximos días veremos otra batalla más en San Lázaro por el Presupuesto 2022, sin embargo sabemos que los legisladores oficialistas poco podrán ceder para lograr recursos más eficientes a favor de las mujeres para reducir la violencia y los feminicidios.
Las mujeres mexicanas aún no contamos con autoridades ni espacios libres de violencia.
Nos vemos el 25 de noviembre
POR SOFÍA GARCÍA
@SofiGarcíaMX
MAAZ