COLUMNA INVITADA

La muerte y su música

La muerte es una conversación y objeto para todos los mexicanos. Decía André Betrón que iba desde lo pintoresco hasta lo surrealista

OPINIÓN

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Héctor Escalante / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La muerte es una conversación y objeto para todos los mexicanos. Decía André Betrón que iba desde lo pintoresco hasta lo surrealista. Nos acompaña en la tristeza y la añoransa, pero también en la fiesta y la alegría. La música va acompañando las facetas de la muerte, en su lecho pero también en su celebración.

Es innebitable asociar la celebración y música al día de muertos, no solo hoy sino es una práctica que data desde los Olmecas o los Teotihuacanos. La vida no puede existir sin la muerte e incluso los mexicas tenían al dios de la muerte: Mictlantecuhtli señor de la oscuridad.

El acto de la muerte durante siglos ha sido ampliamente festejado. La celebración no es una burla sino respeto a quienes ya se fueron, también un recordatorio de que todos vamos para el mismo sitio. A lo largo de las historia cientos de músicos y compositores han dedicado muchas de sus canciones a recordar a la muerte, es tan natural cantarle al amor como a la muerte.

Porque hablar de la muerte es parte de nuestra idiosincrasia. Lo mismo con sones, que en el rock o los corridos. Recordar a los muertos con música, interpretandola o escuchandola no es otra cosa que ser parte de nosotros mismos. La escencia de los mexicanos es cantarle a la muerte, porque no es lejana, es parte de nuestra propia historia, es parte también de nuestra vida.

Hablar con los muertos no es ajeno, aunque no nos escuchen. Hay tanta música dedicada a los muertos que es imposible mencionala toda, pero lo mismo va desde Mecano, Lila Downs, Kinky, Led Zepellin, Iron Maiden, Chava Flores o los Fabulosos Cadillacs. Así de grande el repertorio, así de importante este tema en nuestras sociedades, asi de variado todo el contenido que les pertenece a quienes se han ido.

Durante estos días, los cercanos al día de muertos, podemos tener la sensibilidad para creer que todos aquellos que se fueron podrán regresar por una noche, disfrutar de su comida favorita o un mezcal. También, sin duda, compartamos con ellos su música favorita, aquella que los acompañó o la que nos recuerda a su escencia.

El día de muertos es el de su celebración, el de nuestros recuerdos, el de nuestro encuentro con aquellos que se fueron. A quienes recordamos y con quienes compartimos todo, incluso la música.

POR HÉCTOR ESCALANTE

@HECTOR_ESCA

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