El miércoles la Junta Directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU) celebró una sesión en la que se eligió a quien presidirá los próximos dos años del organismo.
Desde su nacimiento en 2019, MEJOREDU fue presidido por Etelvina Sandoval Flores, respetada investigadora y académica en los círculos de pedagogía y entre normalistas. Sin embargo, al frente de una institución gubernamental con la nada menor tarea de impulsar acciones para mejorar la educación, sobre todo en momentos tan trascendentales como los que impuso la pandemia, no estuvo ni por asomo a la altura de las circunstancias.
Sandoval llegó con muchos planes y gozaba de la confianza de su prestigio académico, pero su apego ideológico y político no le permitió ver más allá y diferentes versiones internan coinciden en relatar que se mareó de poder.
Cuentan en los pasillos de Mejoredu que a pesar de los principios de austeridad impuestos por la Cuatroté, se rehusó a que la institución se mudara a un edificio más barato porque recibió "beneficios" por continuar en el que ocupan actualmente.
Quizá lo más preocupante es que hubo un manejo administrativo desastroso con la complicidad del director de Administración y Finanzas, Miguel Ángel López Reyes. Los órganos fiscalizadores deberían de estar atentos al deficiente uso de los recursos en esa Comisión.
¿Se acuerdan de PISA? Pues bajo su mando, y en contra de la instrucción de Palacio Nacional, Mejoredu se negó a participar, aunque su antecesor -el INEE- fue el responsable desde el año 2000. Eso ha provocado un enorme dolor de cabeza para la Secretaría de Educación Públia, desde que Esteban Moctezuma era el titular de la dependencia. Incluso, la de secretaría ja tenido que buscar expertos en otros lados para adaptarse a los nuevos tiempos.
Etelvina carece de buen ambiente al interior del organismo, las diferentes fuentes consultadas, por separada, se quejan de su falta de visión y pericia negociadora, lo que le granjeó pleito tras pleito con la SEP y sus altos mandos.
Desconoció sus comentarios a pesar de que es la SEP la que tendría que implementar lo que emite la Comisión, pues esta carece de facultades para obligar a la autoridad federal o a las entidades federativas. Esto ha derivado en que poco o nada de lo realizado por Mejoredu haya rendido frutos.
Si se hace un balance final de la administración de Sandoval, de poco se puede jactar. Las discordias que sembró se dieron al exterior y al interior. Se conocen sus malos modos, gritos y regaños al personal y cómo desdeñaba los comentarios de sus compañeros comisionados de la Junta Directiva.
A unos los ignoró, a otras las humilló y a una más, a pesar de que la ninguneó en repetidas ocasiones, la impulsó para que la sucediera en el cargo, quizá para seguir manipulando todo. Fue incapaz de crear consensos. Empleados de Mejoredu aseguran que estaban esperanzados en que habría un cambio sustancial o a que cuajaran proyectos y que no solo fueran documentos académicos, pues Sandoval hasta el último minuto se creyó al frente de una universidad.
Finalmente, tras intimidar a una de las comisionadas -e habla de diferentes métodos- se designó, con tres votos a favor y dos en contra, a Silvia Valle Tépatl, profesora rural, que llegó a ese puesto porque tuvo que ver con la movilización de maestros en Puebla en 2018.
Pero lejos de su escasa experiencia en cargos similares, no ha demostrado actitud alguna para liderar la Comisión y los retos que tiene enfrente. Tiene una obsesión con la defensa de los docentes en detrimento de los aprendizajes de las y los niños. Se le olvida que el sistema educativo nacional, a cuyo desarrollo Mejoredu tendría que contribuir, es mucho más amplio que ella y su grupo.
Uppercut: Marko Cortés, sin oposición interna, fue reelecto como presidente del PAN. En la semana que empieza se contempla una reunión entre él y Jesús Zambrano, presidente del PRD, así como Alito Moreno, presidente del PRI, para abordar el tema de la alianza. La reforma eléctrica del presidente será la prueba de fuego, pues la bancada de Ignacio Mier anda las los votos de la bancada de Rubén Moreira. De ahí se conocerá si hay o no PRIMOR.
POR ALEJANDRO SÁNCHEZ
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MAAZ