MALOS MODOS

Estamos gobernados por la izquierda

¿Que hay otras izquierdas que son efectivamente democráticas, más justas y razonablemente eficaces? Sin duda. Y pueden venirnos bien

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Hay un furor por las empresas paraestatales: el sangrado mensual de Pemex; la reforma pseudomonopolizante a mayor gloria de la CFE y ese demócrata, ese patriota, que es Bartlett; el arrebato cilindrero del carísimo Gas Bienestar, y el monopolio del litio... ¿Un furor muy priista? Sí. De un cierto priismo.

También, un furor muy de la Venezuela bolivariana, o de la Cuba post año 59. En cambio, no, no hay una concepción marrullera, hipocritonamente neoliberal detrás del recortadero al gasto, como luego se dice. Porque no se trata de eficientar los asuntos de dinero o de adelgazar al Estado, sino al contrario: de hipertrofiarlo, en el entendido de que el Estado y el Presidente son uno y lo mismo. Así, que el Estado se encargue de los energéticos, la salud, la educación universitaria para que sea ideológicamente correcta y hasta de fundar líneas aéreas o redes sociales es una forma de transformar al Presidente en un padre universal que dirige con mano firme y todoabarcante a una entelequia llamada pueblo, al que pertenece y al que representa, en todos los aspectos de su vida. A lo Chávez, nuevamente. A lo Fidel. A lo Evo.

No, las pulsiones autoritarias de este sexenio no son pulsiones autoritarias de derechas, por Dios. Ante lo que estamos es ante una manifestación malechota, ciertamente no de las más radicales, de la izquierda, la populista si queremos etiquetarla. Se le nota en la fobia mal disimulada al mercado, en el correspondiente estatismo y en los coqueteos con una retórica antiimperialista que es, hoy, un disparate. Sé lo que van a decir: que impregnar el Estado de religiosidad, insistir en un machismo condescendiente como el que baja de Palacio Nacional y boicotear las despenalizaciones del aborto y las drogas es propio de las derechas más conservadoras. Bueno, sí. Y de las izquierdas.

Digo, Chávez era un mocho, como lo es Daniel Ortega, y Fidel, como el Che, además un machín con las mujeres, fue de una homofobia rampante. De la pulsión izquierdista por decidir sobre tu cuerpo mejor no hablamos: ya sabemos que a varios líderes providenciales les ha dado por decidir hasta lo que es correcto comer en la cena… Cuando hay cena. Esto viene a cuento porque, con la desilusión creciente que trae la 4T, leo cada día llamados a darle una oportunidad a la izquierda “verdadera”. Camaradas: ya se la dieron.

La bancarrota, los elefantes blancos, la huida de la inversión, los desabastos, la inflación y el autoritarismo híper masculinizado son cosas que pasan cuando gobierna la izquierda.

¿Que hay otras izquierdas, que son efectivamente democráticas, más justas y razonablemente eficaces? Sin duda. Y pueden venirnos bien. Nada más no asimilemos religiosamente, por favor, la noción de izquierda a la de virtud. No se sostiene, como nos enseña el Siglo XX casi completito.

POR JULIO PATÁN
JULIOPATAN0909@GMAIL.COM 
@JULIOPATAN09

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