TRES EN RAYA

En salud no requerimos ni un gobierno ni una oposición así

Lo que hay son insultos a los muertos, a los enfermos, a quienes sufren el desabasto de medicinas, disfrazados de intervenciones legislativas

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Pobre país. Enfermos sus ciudadanos producto de una pandemia que no cesa y de una deficiente atención que no mejora. Enfermas sus instituciones de salud que no tienen la capacidad ni los recursos para atender a todos los que a ellas acuden. Enfermo su sistema de gobierno.

El manejo de la pandemia por parte del gobierno federal ha sido desastroso. Las cifras a nivel mundial dan cuenta de ello: país con mayor número de huérfanos por COVID-19, primer país con mayor número de muertes del personal de salud en razón de una mala protección y prevención, cuarto lugar con mayor número de muertes. Ya no hablemos de las malas decisiones en materia de abastecimiento de vacunas, medicamentos y asignación presupuestaria.

A pesar de lo anterior, hay algo que aún medio funciona en el país, y es el que los secretarios de cada ramo se presentan ante el pleno del legislativo a rendir cuentas. La población que desea estar informada lo agradece. Siempre hay que aprovechar cuando esto ocurra. Son momentos propicios para que surjan cuestionamientos serios, pensados y que señalen las pifias o ventajas de las políticas públicas realizadas.

A través de los tiempos, quien posee la mayoría legislativa ha arropado a los titulares de las secretarías federales o los ha convertido en escarnio público. Dada la actual composición de la Cámara de Diputados, la mayoría, que está compuesta por quienes pertenecen a la alianza Juntos Haremos Historia, protege a los titulares de las distintas dependencias que se presentan a comparecer. ¿Cómo lo hace? Limita, por ejemplo, los tiempos destinados a preguntas o utiliza diversos subterfugios para que ni siquiera se tengan que presentar a comparecer y manden sustitutos.

Esta semana, el doctor Jorge Alcocer, secretario de Salud, se presentó ante los integrantes del Congreso, por lo que resulta una lástima que, habiendo tantísimo que cuestionar en la materia, los legisladores del PAN, en voz de su diputada Martha Estela Romo Cuéllar, prefirieron montar un espectáculo que no llevaba a nada. Entregaron al galeno una lápida hechiza para su tumba con la leyenda: “RIP 1946- ¿?”, y un marcador para que escribiera en ella cómo quiere ser recordado.

Esta no es la oposición que queremos ni la que necesitamos. No una que degrada el debate político a un chiste de mal gusto —me parece que con la muerte no se debe bromear nunca— que trascendió en la prensa, pero que permitió que el interpelado adoptara el papel de víctima en lugar del de responsable de proveer la información que todos merecemos y requerimos saber.

El show que se montó en la Cámara baja resultó una triste pantomima, y en lugar de exigir cuentas, dieron el pretexto perfecto para solo recibir reclamos de parte de Morena, aliados y gobierno de la 4T.

Degradaron su labor legislativa, pues, que yo sepa, con nuestro voto e impuestos no contratamos payasos. La oposición cavó, al menos por lo que a ese acto se refiere, su propia tumba.

Por demás decir que con sus desplantes se asemejan mucho a la Cuarta Transformación y a las tomas de tribuna por parte de quienes tanto critican como oposición. Esas prácticas debilitan el debate público, tornan las oportunidades de rendición de cuentas en un espectáculo y a cualquier comparecencia en reyerta y bravata. En todo menos lo que debería de ser: una exigencia a quienes siendo responsables son títeres de sus distintos devenires políticos.

Señores legisladores: la pandemia no ha terminado, los muertos se siguen apilando, se niegan vacunas a la población más joven de nuestro país, y el propio titular de Salud las desaconseja —refiriéndose a sus nietos— cuando que a nivel internacional los científicos y expertos consideran que son necesarias. ¿No creen que eso merece discusión?

Habiendo tanto que preguntar, que señalar, que exigir, la oposición desperdició la oportunidad de hacer evidente todos los yerros tanto del secretario por cuanto a sus decisiones, como de la política en salud en su conjunto. 

No tenemos ni oposición ni gobierno de miras. Lo que hay son insultos a los muertos, a los enfermos, a quienes sufren el desabasto de medicinas, disfrazados de intervenciones legislativas...

POR VERÓNICA MALO
VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM
@MALOGUZMANVERO

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