En días pasados, el presidente Andrés Manuel López Obrador comentó en la mañanera que no tiene preferido para la elección de 2024. Suponiendo, sin conceder, que así fuera, ya se vislumbra una ruta de colisión en Morena, en cuanto a la forma de designar a su candidato a la Presidencia.
López Obrador sugirió la encuesta para definir al candidato de Morena en 2024, ya que el Presidente se dice respetuoso de la “voluntad” de la gente, además de que ese método de elección se encuentra previsto en los estatutos del partido en el poder.
Mediante la encuesta, según Morena, se toma en consideración el nivel de conocimiento e imagen de los aspirantes. Incluso, el propio López Obrador, ha recordado que este método permitió definir la candidatura presidencial del PRD para las elecciones de 2012, y ha sostenido que, a pesar de la diferencia, el ahora canciller Marcelo Ebrard Casaubón, aceptó los resultados.
Desconozco si con estas afirmaciones no le gana la risa al canciller, lo que es un hecho es que a otro de los posibles candidatos a la Presidencia, no le gustan las encuestas.
Y es que Ricardo Monreal, senador, ha repetido que el método de la encuesta está agotado y divide a los militantes, por lo que ha recomendado realizar elecciones primarias.
Será que a Monreal le preocupa que las encuestas se manipulen, o como dice el Presidente, estén cuchareadas. También podría ser que don Ricardo sepa algo que el resto de los mortales no sabemos de este método de elección, y por ello desconfía del mismo.
El presidente de Morena, Mario Delgado, ha sostenido que en el partido manda el pueblo, por eso los estatutos establecen que se le debe preguntar a la gente su opinión a través de las encuestas.
Ahora resulta que, según Delgado, Morena es uno de los institutos políticos más ganadores de la historia reciente de México, gracias a que sus candidatos los elige el pueblo, hecho que demuestra que las encuestas han sido la vía más certera y democrática que tiene el partido para la designación de candidaturas.
No don Mario, no se confunda, ganó Morena porque la gente estaba harta de un gobierno frívolo, corrupto y ajeno a sus reclamos, cosa que el actual Presidente entendió y supo transmitir en la campaña electoral.
Usted sabe mejor que nadie que la encuesta deja muchas dudas, se cuestiona la democracia del partido y generalmente produce rupturas.
Las encuestas en las pasadas elecciones en muchos casos no dejó satisfechos a los simpatizantes y militantes. Así que no estaría por demás pensar en modificar los estatutos en un Congreso de Morena, y que sean los delegados los que definan el método de elección del candidato para 2024.
Monreal ha dicho que no se confrontará con el Presidente, y que lo único que pide es piso parejo en el proceso de elección del candidato. Eso dice hoy, no estoy tan seguro de que diga lo mismo en un par de años, máxime que es muy probable que el método de la encuesta prevalezca.
POR EDUARDO MACÍAS GARRIDO
COLABORADOR
@EDUARDO84888581
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