COLUMNA INVITADA

Entre Cristóbal Colón y Leif Erikson

Ciertamente, la idea de una travesía anterior a Cristóbal Colón atrae varias teorías e hipótesis sobre quienes pudieron haberlo hecho

OPINIÓN

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Ignacio Anaya Minjarez / Colaborador / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Ya son varios años, incluso décadas, desde los cuales cada 12 de octubre se abre un espacio de cuestionamiento sobre la figura de Cristóbal Colón. Sus acciones, conforme a los valores de la sociedad contemporánea, ya no son objeto del elogio que antes se le otorgaba. El peso que tuvieron las consecuencias del proyecto colonizador, tanto en sus inicios como en la actualidad, sobrepasan el acto de haber llegado a un nuevo territorio ajeno a occidente.

Dicho esto, paralelamente resurgen las ideas, teorías e hipótesis de aquellos posibles viajeros, de distintas civilizaciones, que se encontraron antes con esa enorme masa de tierra: San Brandán el Navegante, El vikingo Leif Erikson, el príncipe galés Madog ab Owain Gwynedd, la expedición de Mandé Bukari II y el almirante y explorador chino Zheng He. Además, podemos agregar otras propuestas de cruces por oceánicos, como el caso de los romanos, los egipcios, los pueblos polinésicos y los griegos. La lista sigue creciendo. La visión tradicional de ese acontecimiento como una gran “hazaña” provoca que se le intente otorgarla, aunque no siempre es el caso, a otras culturas.

Pero, de entre todas estas propuestas, hay una a la que la academia y la comunidad científica dan mayor consenso: las travesías de Leif Erikson. Alrededor del año 1000, este explorador nórdico arribó a una tierra que llamó Vinland (la tierra del vino) y la cual sería Norteamérica. Son dos las principales fuentes, con variaciones cada una, que relatan este acontecimiento: La Saga de Erik el Rojo y La Saga de los groenlandeses, ambas obras escritas entre los siglos trece y catorce.

Igualmente, se sospecha que los vestigios de un asentamiento vikingo en Terranova y Labrador, Canadá, corresponden a Leif Erikson, quien, cabe mencionar, sería, a falta de mayor evidencia en las otras propuestas, el primer europeo en poner pie en el continente (excluyendo Groenlandia).

Ciertamente, la idea de una travesía anterior a Cristóbal Colón atrae varias teorías e hipótesis sobre quienes pudieron haberlo hecho. Algunas entran en el campo de la pseudohistoria, mientras que otras tienen argumentos más sólidos e incluso se han realizado experimentos para probar que era posible cruzar los océanos Pacífico y Atlántico. Un elemento destacable de ellas es que han revalorado las capacidades tecnológicas de las civilizaciones antiguas, pues, a pesar de que no hayan tocado el actual continente americano, bien pudieron haberlo logrado con los materiales y técnicas de su tiempo.

Por el contrario, difícilmente se podrían equiparar al enorme y tremendo impacto que desataron las expediciones de Colón, empezando por la propia invención de América. Erikson tiene el mérito de haber pisado ese suelo primero, aunque siempre pueden surgir nuevas investigaciones y hallazgos.

POR IGNACIO ANAYA MINJAREZ

@IGNACIOANAY

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