MALOS MODOS

Es hora de exportar la 4T

En la semana en que Lozoya se fue a echar un pato, AMLO avisó que en la reunión de la ONU va a hablar… ¡De corrupción!

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

El arranque de este sexenio… No, no sexenio: esta era, este punto de inflexión en la historia patria, todo apuntaba a que nuestro líder iba a circunscribirse al territorio nacional. A que no iba a salir al extranjero. Lo avisó: que la mejor política exterior es una buena política interior, dijo inmortalmente, y ¡bum! parecía que el mundo se quedaba huérfano. 

En cierta forma, así ha ocurrido. No sale de viaje, con la excepción de aquella visita a Trump, nuestro gringo favorito. Es comprensible. Sé de buena fuente que el líder, por ese vínculo amoroso que tiene con la patria, por ese ya no pertenecerse y ser uno con el pueblo, languidece conforme se acerca a las fronteras. 

Esa fuerza inagotable, esa energía que de otra manera no desmaya para bendecir a la nación, parpadea. Es difícil de creer, pero me aseguran que incluso, por momentos, pierde el apetito. “Hay momentos en que ni la barbacoa lo alegra”, asegura una fuente de Palacio Nacional.

Dicho lo anterior, nuestro Presidente es ya, sin embargo, un líder planetario, un referente transcontinental, gracias a ese conocimiento profundo de las nuevas tecnologías que le conocemos, y que le permite presumir a escala mundial esa investidura impecable, con ese brillo onda los elfos en El señor de los anillos. 

Podríamos decir que es un Cate Blanchett tabasqueño, pero con la testosterona de un guerrero águila. Es así como, por ejemplo, dijo en el G20 que las mujeres son buenísimas para cambiarnos los pañales a los adultos mayores, en su condición de más importante institución de seguridad social, o que la solución a la pandemia es la fraternidad universal. 

También así explicó ante la ONU lo de Mussolini, con los correspondientes destellos de la referida investidura (a este paso, los líderes del mundo acabarán llegando a esas sesiones con lentes oscuros). Pero es que además, con la hospitalidad que hace famosos a los hijos de Tepetitán, lo mismo le hace carantoñas a cuanto dictador de los chidos, los de izquierda, cuando vienen al tour “Unidos por el Subdesarrollo”; que le da una clase de historia a la delegación gringa; que repite hasta en tres ocasiones, y sumando, la broma de “Tan lejos de Dios…”.

Sí, como que el Presidente le ha agarrado gusto al mundo; como que ya soltó el cuerpo y se deja ir. Como que llegó la hora de exportar la 4T. Lo digo porque se abre ahora otra ventana de oportunidad. En la semana en que Lozoya se fue a echar un pato y vimos a los científicos desfilar ante el Ministerio Público para evitar una cárcel de alta seguridad, avisó que en la reunión de la ONU va a hablar… ¡De corrupción! ¿Qué nos espera? Igual se echa una tlayuda frente al pleno, o pone una canción de esas que tanto lo mueven (DJ AMLO), o le cede el micro a Liz Vilchis. El cielo es el límite, qué carajo. De México para el mundo.

POR JULIO PATÁN

JULIOPATAN0909@GMAIL.COM 

@JULIOPATAN09

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