COLUMNA INVITADA

Oportunismo plural

En el Senado de la República, se pretende formar una nueva bancada con integrantes de dos partidos políticos, -el PT y el PAN-, así como un senador independiente

OPINIÓN

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Adriana Moreno Cordero / Columnista Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el Senado de la República, se pretende formar una nueva bancada con integrantes de dos partidos políticos, -el PT y el PAN-, así como un senador independiente. Se trata de Germán Martínez Cázares, Gustavo Enrique Madero, Alejandra León, Nancy de la Sierra y Emilio Alvarez de Icaza. 

Empezando por partidos, el del Trabajo se ha caracterizado por ser una veleta y “vender caro su amor” a cambio de obtener beneficios, como cuando dicho instituto político estuvo a punto de perder su registro en el año 2015, al haber alcanzado un 2.91 de los sufragios de aquellas elecciones y su eterno líder Alberto Anaya, buscó y negoció con el resto de los institutos políticos hasta que consiguió que el Consejo General del INE le restituyera su registro. 

Desde su formación, bajo el cobijo del salinismo, el PT surgió como un partido bisagra y ese papel, se lo ha venido disputando con PVEM, aún ahora en esta administración pues ambos institutos políticos buscan tener el apoyo incondicional de Morena y  utilizarlo para sus fines personales. 

Respecto al PAN, el senador Gustavo Madero ha manifestado su intención de seguir militando en sus filas, sin embargo, está más que dispuesto a sumarse a Plural, en caso de que esta fracción parlamentaria se haga oficial. Pareciera que el exdirigente de Acción Nacional quiere ver cómo toman su rumbo las aguas y a donde podría terminar de acomodarse. 

Con Germán Martínez Cázares, tenemos un caso singular. De ser uno de los panistas más recalcitrantes, líder de ese partido en los tiempos de Felipe Calderón, acabó buscando la posición que más le acomodara y cuando vio que en Acción Nacional ya no tenía más posibilidades, entonces se fue a Morena para ocupar una senaduría, eso sí, reiterando que no militaría en las filas del partido oficial, pero sí aceptó muy gustoso y con un discurso lacrimógeno, el cargo que le ofrecieron desde Palacio Nacional como director del IMSS, de donde salió luego de unos meses, al comprobar que el combate a la corrupción y el sistema de salud que a nivel de Dinamarca alcanzaría México, no es más que una gran farsa. 

Regresó el expanista a su escaño en la Cámara Alta con otra actitud, desde la cual cuestiona algunas de las políticas que lleva a cabo el presidente Andrés Manuel López Obrador y cada vez se muestra menos conforme con ellas, sin embargo, Martínez Cázares no quiere perder las posiciones de poder que ha tenido ya en el morenismo, sabedor de que si regresara al PAN, no le darían absolutamente nada. 

Junto con la diputada ahora de Morena, Gabriela Cuevas, el exdirector del IMSS personificó la conversión de ser un severo cuestionador de esta llamada cuarta transformación, a plegarse al partido oficial y eso, no solo en política, se llama oportunismo. 

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