TINTA Y PAPEL

¿Y la compra consolidada para servicios de limpieza?

En la Secretaría de Salud se eligió a una firma relacionada con otras empresas por no pagar cuotas patronales al IMSS

OPINIÓN

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Engge Chavarría/ Tinta y papel/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Arrancamos el año y entre los desafíos y buenos deseos está la transparencia de los gobiernos y si nos vamos de lleno, poco se ha sabido sobre la contratación consolidada del servicio de limpieza que se preparaba desde la Secretaría de Hacienda, a cargo de Arturo Herrera, a pesar que desde octubre la Oficialía Mayor, de Thalía Lagunas, envió un documento para que los titulares de las dependencias y entidades de la administración pública federal manifestaran interés para sumarse a la compra, además de designar a los responsables administrativos y técnicos que se involucrarían en el diseño y ejecución del proceso.

Así, sería precisamente este rubro el que habría dado más que un dolor de cabeza, se lo digo porque las necesidades de aseo cambian drásticamente de secretaría en secretaría, así como entre los órganos que integran al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, por lo que los traspiés no sólo se verían reflejados a la hora de definir las tareas y al personal, sino también en los productos a requerir. 

Mientras tanto, algunos ya han decidido iniciar e incluso designar la limpieza de sus instalaciones aún, cuando en el oficio se dejaba claro que la adquisición en grupo obedecía a la intención de generar ahorros, concepto que hace sentido al tomar en cuenta el panorama macroeconómico que se vive ante la pandemia de COVID-19.

En este paquete se encuentra la Secretaría de Salud, de Jorge Alcocer Varela, en donde se eligió como “ganadoras” de la licitación LA-012000991-E520-2020 a Cleanium, Aseo Privado Institucional, así como Comercializadora Morelos, Servicios y Sistemas Institucionales. Pero el desenlace no es nada prometedor, ya que esta última se ha visto relacionada con firmas como Grupo Relissa Servicios Corporativos y Gerlim, que se han encontrado bajo la lupa por dejar a sus trabajadores sin inscribir ante el IMSS, de Zoé Robledo, y por tanto, sin las prestaciones que conlleva.

Entre las agravantes está que el contrato es por tres años y el monto se fijó en 407 millones de pesos, por lo que han surgido voces sobre que existe un sobrecosto por poco más de 70 millones de pesos, ya que la dependencia pagará más de 10 mil pesos a cada trabajador, a pesar de que Hacienda estableció como tope un promedio de 7 mil 715 pesos. 

Pero Comercializadora Morelos, Servicios y Sistemas Institucionales, no se quedó conforme solo con ese acuerdo, ya que también fue la única empresa en enviar su propuesta para quedarse con el aseo de 73 centros de trabajo correspondientes al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBAL), que lleva Lucina Jiménez.

En tanto, resalta que la proveedora anterior de la Secretaría de Salud era Grupo Relissa, mientras que, en el INBA, Gerlim ya sumaba tres años al hilo. Curiosamente, ambas están vinculadas con Juan José Reyes Domínguez, y ambas han sido denunciadas ante el IMSS por la presunta evasión de cuotas obrero-patronales. Así las cosas, esperemos que estos casos no sigan empañando a las buenas acciones de la 4T.
 

POR ENGGE CHAVARRÍA
PERIODISTA
TWITTER @ENGGECHAVARRIA