REVOLUCIÓN 5.0

Mujeres y negocios

Hace casi 60 años en nuestro País, comenzamos a ver las primeras inquietudes de muchas mujeres para iniciar un negocio

OPINIÓN

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Disruptive Labs / Revolución 5.0 / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Seguramente te has preguntado por qué el tema de la equidad de género en el ámbito laboral se ha vuelto más visible en estos tiempos, pero quiero platicarte un poco sobre la participación que tenemos las mujeres en la generación de riqueza, comenzando desde la posición más conocida que es el de amas de casa. De acuerdo con estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y
Geografía, al 2 de diciembre de 2020, su contribución en el país, etiquetada como “Trabajo no remunerado de los hogares de México”, equivale a 5.6 billones de pesos, que representa el 22.8%; esto sin considerar que muchas de ellas tienen una doble aportación al participar con alguna otra actividad económica.

Veamos algo del recorrido que las mujeres han realizado para llegar a donde están. Hace casi 60 años en nuestro País, comenzamos a ver las primeras inquietudes de muchas mujeres para iniciar un negocio; quienes lo hicieron comenzaron con actividades con las que regularmente estaban familiarizadas en casa, como la repostería o en lo que mostraban mayor habilidad. Sin embargo, todos estos negocios continuaban a nombre de sus padres o esposos, la inversión era el resultado de sus propios ahorros dado que los bancos no nos consideraban como un cliente potencial. En las empresas familiares, no podíamos participar como parte de los fundadores o accionistas, en fin, además de los problemas que tradicionalmente enfrentan los emprendedores, teníamos que luchar con esta discriminación de género dictada por tradiciones y costumbres culturales; romper ese esquema no ha sido fácil y aún en estos días podemos encontrar resistencias al cambio.

Todo este tiempo ha sido un camino largo de lucha por equilibrar nuestra posición hasta lo que conocemos el día de hoy. Después de obtener el derecho al voto, siguieron los títulos universitarios, movimientos masivos feministas, la quema de brasieres como una manifestación simbólica de lo que significara opresión y tirarlo al famoso “Freedom trash can”, el amor libre, la igualdad y entre tanto manifiesto estaba entrar al mundo de los negocios que, hasta hace muy pocos años, parecía una cofradía exclusivamente masculina.

Hace un par de semanas, con motivo del cambio de estafeta en COPARMEX, que tradicionalmente agrupaba solamente a empresarios, se mencionaba que, desde hace algunos años, se inició el proceso de incluir a mujeres en sus Consejos y en su esquema organizacional. ¡Cómo no hacerlo si las empresarias del País, de acuerdo con el Censo Económico 2019, emplean a 2,904,432 personas!

La pandemia ha trastocado el panorama, sí; pero ellas han visto la oportunidad de consolidar sus negocios con innovación y nuevos liderazgos, generar vinculación estratégica, gestionar cambios y aprendizaje. Han mostrado que se debe incorporar el talento femenino a las organizaciones, corroborando lo que organismos como OCDE y ONU Mujeres señalan: “las mujeres dentro de las empresas dan resultados más rápidos, eficientes y con visión de bien común.”

Desde la Asociación Mexicana de Mujeres Jefas de Empresas A.C. (AMMJE), estamos convencidas que trabajando activamente en la economía y en puestos de decisión podemos impulsar los más altos valores y estándares de la sociedad.

Si quieres conocer más al respecto o hacernos saber tus comentarios, ¡contacta al equipo de Revolución 5.0 al correo  contact@disruptivelabs.mx o a nuestras redes @DisruptiveLabs, con gusto te leemos! Colaboración realizada por la AMMJE, asociación que forma parte del ecosistema de Disruptive Labs.

POR DISRUPTIVE LABS
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