COLUMNA INVITADA

Una lucecita en el camino

El tráfico de armas es una prioridad de política exterior para el gobierno de nuestro país y Estados Unidos

OPINIÓN

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Lila Abed/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La llamada entre ambos mandatarios, la semana pesada, marcó el primer acercamiento oficial para establecer lineamientos para el futuro próximo. 

El comunicado que publicó la Casa Blanca en relación con la comunicación telefónica resaltó que se abordaron dos temas puntuales: migración y la pandemia. 

Ese mismo día, Biden también habló con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, y ahí se tocaron otras cosas: liderazgo global, defensa, comercio, cambio climático y la crisis sanitaria. Una gran diferencia de vecino a vecino. 

Por otro lado, el Canciller Marcelo Ebrard sí entiende que la mejor política exterior no es la interior. Y es quien levanta la mano para por fin hablar sobre otros temas urgentes, como el combate al tráfico ilícito de las armas que, para ambos, presenta un riesgo de Seguridad Nacional. 

En México, 70 por ciento de las armas aseguradas al crimen organizado son de origen estadounidense

El tráfico de armas no solo es una prioridad de política exterior para el gobierno mexicano, sino que también esta encaminado a sustituir la Iniciativa Mérida

Este es el nuevo eje en la cooperación bilateral en materia de seguridad y la Cancillería será la encargada de encabezar los esfuerzos, ya que en la nueva reforma a la Ley de Seguridad Nacional se estableció (artículo 75) que la Secretaría de Relaciones Exteriores presidirá el Grupo de Alto Nivel de Seguridad para temas estratégicos de cooperación en materia de Seguridad Nacional. 

El presidente Biden durante su campaña aseguró que el tema del control de armas será prioridad de su gobierno. Con Trump, se relajaron las regulaciones de la distribución, venta y comercialización de armas y munición al exterior. En 2018, se transfirió la jurisdicción de ciertas ventas de armas del Departamento de Estado al Departamento de Comercio, facilitando el proceso a los manufactureros para obtener licencias de exportación de armas de asalto semiautomáticas y ciertos tipos de rifles. 

Ahora, Biden quiere regresarle la responsabilidad al Departamento de Estado. Tiene que tomar acciones para abatir la violencia armada y los tiroteos masivos: renovar la prohibición de los rifles de estilo AR, las verificaciones de antecedentes, las restricciones de los cargadores de alta capacidad y una ley federal de bandera roja diseñada para evitar que las personas en riesgo de hacerse daño a sí mismas u a otros compren un arma de fuego.

Se vienen temas difíciles en la relación bilateral, pero en este rubro, los intereses de Estados Unidos y México son compartidos. 

Aquí es importante resaltar el trabajo del Canciller y su equipo, ya que, si se logran avances en el tráfico ilícito de armas, no solo estará resolviendo lo que muchos no han podido lograr en el combate al crimen organizado, si no que también será el eslabón clave en la relación bilateral para acercarse cada vez más a la Presidencia de la República.

 

POR LILA ABED
POLITÓLOGA E INTERNACIONALISTA
@LILAABED