COLUMNA INVITADA

Chamaqueado

Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos; Dan Brouillete, de Energía, y Wilbur L. Ross, de Comercio, le dejaron bien claras las cosas a Marcelo Ebrard

OPINIÓN

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Fernando Herrera/ Colaborador/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Dicen sus hagiógrafos que no hay en el mundo político más listo que Andrés Manuel López Obrador. Tendrán que admitir que toda regla tiene una excepción y en este caso se llama Donald Trump. Antes de irse, el megalómano naranja le jugó el dedo en la boca.

El 12 de enero, en un mensaje ante el muro fronterizo, Trump fue bastante explícito: "Quiero dar las gracias al gran presidente de México, él es un gran caballero, un gran amigo mío. El presidente Obrador, es un hombre que sabe lo que está ocurriendo, ama a su país y también ama a los EU… Quiero dar las gracias por su amistad y su relación profesional de trabajo conmigo. Tenemos 27 mil soldados cuidando esta frontera durante los últimos dos años, nadie pensó que eso sería posible".

Los corifeos presidenciales y el aludido hincharon sus orgullosos pechos. Pero olvidaron el dicho popular mexicano: “dime con quién te juntas y te diré quién eres”. Lo consideraron un reconocimiento muy justo pues López Obrador, además de servirle durante dos años, se había negado a condenar el intento de autogolpe de Estado promovido por Trump como último recurso para impedir el ascenso del presidente ganador, Joe Biden.

Pero tres días después, fue evidente que Trump lo había chamaqueado. Tres secretarios de Estado, encabezados por Mike Pompeo, le enviaron a tres secretarios del gobierno mexicano una severa carta de advertencia, un testamento político para su público interno. Al estilo americano, le dieron la zanahoria y el latigazo. Los firmantes ya no podían hacer nada, pero le dejaron un antecedente importante a los recién llegados.

Antes de irse, Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos; Dan Brouillete, de Energía, y Wilbur L. Ross, de Comercio, le dejaron bien claras las cosas a Marcelo Ebrard, Rocío Nahle y Tatiana Clouthier mediante una carta: “las recientes acciones regulatorias del gobierno mexicano han creado una incertidumbre significativa sobre los procesos regulatorios de México, especialmente con respecto al sector energético, y han dañado el clima general de inversión de México”.

Añaden en su carta: “Más recientemente, nos han preocupado los informes de un memorando del 22 de julio, seguido de una reunión el 22 de septiembre con reguladores que “supuestamente recibieron instrucciones de bloquear los permisos para proyectos energéticos del sector privado y ejercer su autoridad reguladora para favorecer a las empresas energéticas estatales. De ser cierto, esto sería profundamente preocupante y suscitaría preocupaciones con respecto a los compromisos de México en el marco del T-MEC”.

Trump y sus secretarios le dejaron la víbora chillando. Se burlaron del político más listo del mundo con elogios –conociendo su vanidad enfermiza- y cumplieron con su deber. En un acto de reciprocidad pudieron haberse quedado callados, al fin que ya se iban, pero eso sería politiquería, que allá es menos frecuente y, además,  aquí no le gusta al presidente.  Así que todo indica que de ahora en adelante tendrá que lidiar con las consecuencias de sus ocurrencias. Y todos pagaremos por ellas.

POR FERNANDO HERRERA ÁVILA
VOCERO DEL PAN
@FHERRERAAVILA