COLUMNA INVITADA

PAN por México

El PAN no nació para luchar contra el PRI, nació para propiciar caminos de participación para los mexicanos

OPINIÓN

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Cecilia Romero/ Colaboradora/ Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“…De recordar constantemente que aquí nadie viene a triunfar ni a obtener; que solo un objetivo ha de guiarnos: el de acertar en la definición de lo que sea mejor para México”.  Así inicia el Informe que Manuel Gómez Morin pronunció ante la Asamblea Constituyente de Acción Nacional hace más de ocho décadas. Bajo esta premisa nació el PAN, servir a México.

El debate del sábado pasado en la sesión de Consejo Nacional del PAN, sobre la posibilidad de suscribir acuerdos de asociación electoral con partidos diferentes de Morena, tuvo como telón de fondo nuestra histórica lucha contra el PRI.  Es cierto, PAN y PRI hemos sido adversarios durante muchos años, y crecimos teniendo enfrente a un partido hegemónico, autor del ‘fraude patriótico’, operador del ‘ratón loco’ y acostumbrado durante muchos años a detentar el poder casi absolutamente.

Es lógico y entendible que muchos panistas, y una gran cantidad de mexicanos, cuestionen al PAN por abandonar sus principios al aliarse con el PRI, su enemigo histórico, para contender juntos en la elección para diputados federales en la próxima elección.  Vale la pena hacer algunas consideraciones que sustentan las razones por las que el Consejo, por amplia mayoría, autorizó al CEN a concretar alianzas electorales con el PRI, el PRD, y otros partidos, salvo Morena y sus aliados.

El PAN no nació para luchar contra el PRI, nació para propiciar caminos de participación para los mexicanos, para ‘intervenir orgánicamente en todos los aspectos de la vida pública de México, tener acceso al ejercicio democrático del poder…’*, con principios claros y permanentes.

La política es el espacio para el diálogo y para el encuentro con el diferente. Para hacerlo con éxito, se requiere firmeza en las convicciones y generosidad en las negociaciones.  Y sobre todo, altura de miras, humildad, y claridad en los objetivos.

Una alianza electoral no involucra aspectos de principios.  Es una herramienta legal, adecuadamente reglamentada.  Es una cuestión estratégica, que puede utilizarse ante una necesidad compartida.  No es rendir la plaza, ni claudicar, es poner en práctica ‘la preeminencia del interés nacional sobre los intereses parciales y la ordenación y jerarquización de éstos en el interés de la Nación’*.

La decisión a la que arribamos en el Consejo Nacional del PAN no fue fácil, pero estuvo sustentada por amplias consultas con dirigentes, exdirigentes, gobernadores, exgobernadores, líderes históricos del partido, encuestas y diálogos con militantes, y conversaciones con organizaciones de la sociedad que esperan de los partidos políticos apertura y determinación para facilitar la posibilidad de una representación auténtica de la sociedad mexicana en la Cámara de Diputados.

Como en 1939, cuando nació Acción Nacional, confiamos en que el pasado Consejo Nacional haya ‘acertado en la definición de lo que sea mejor para México’.

*Estatutos Generales del PAN

POR CECILIA ROMERO CASTILLO
COLABORADORA
@CECILIAROMEROC