La industria del cine se ha visto seriamente afectada por las restricciones impuestas por autoridades sanitarias en los principales centros urbanos del país, datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica (Canacine), que preside Fernando De Fuentes, ponen en contexto el tamaño de la crisis que vive este sector.
En todo el país se han reabierto 6 mil 483 salas de las 7 mil 524 que existen, esto significa 86.1 por ciento; del 25 de marzo al 29 de noviembre del presente año se vendieron en la República 10.5 millones de boletos –en el mismo periodo de 2019 se vendieron 261.5 millones de entradas–, una pérdida superior a 13 mil 631 millones de pesos.
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Previo al inicio de la pandemia, en un fin de semana normal se vendían en promedio 4.5 millones de boletos, en cambio, el fin de semana del 27 al 29 de noviembre solamente se vendieron 431 mil entradas.
Desde la reapertura de las salas de cine, luego de permanecer cerradas 26 semanas, se registra en promedio una asistencia tan sólo de 3 por ciento del aforo total, lo que significa que acuden en promedio cinco personas por cada función. Se estima que el
impacto alcanza a más de 50 mil familias de manera directa y 150 mil empleos de forma indirecta. Todo lo anterior sucede a pesar de diversos estudios que se han divulgado donde se señala que las salas de cine son espacios seguros por el constante cambio de aire acondicionado y las medidas de higiene como uso obligatorio de cubrebocas y sanitización.
ARTE Y EDUCACIÓN
La pandemia por COVID-19 afectó a niños, niñas y jóvenes, quienes vieron su ritmo de estudios modificados, lo que se ha convertido en algunos casos en deserción escolar –se estima que tres millones de jóvenes abandonaron la escuela durante el regreso al ciclo escolar–, además de 4.1 millones que ya estaban fuera del sistema educativo. Con datos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), que lleva Esteban Moctezuma, el nivel básico alcanzó el abandono de alumnos de 10 por ciento de la matrícula, alrededor de dos millones 525 mil 330 alumnos de preescolar, primaria y secundaria; además de más de 300 mil universitarios, 8 por ciento de la matrícula.
Por ello, la fundación Club de Niños y Niñas, que dirige Nadine Cedrone, se ha dado a la tarea desde su fundación en ofrecer un espacio físico sano y seguro para los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que más lo necesitan en Ecatepec-Tecámac, Estado de México, con la finalidad de impulsar su desarrollo académico y disminuir así la deserción escolar a través de actividades extraescolares basadas en modelos internacionales en materias como Éxito Académico, Arte, Deporte, Carácter y Liderazgo, y Vida Saludable.
Para continuar con su trabajo, este lunes realizarán una subasta de obras de arte con la finalidad de recaudar fondos para continuar con su labor de apoyo a los niños y jóvenes que viven en situaciones vulnerables y así contribuir a reducir la deserción escolar.
POR JAIME NÚÑEZ
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@JANUPI