VACUNAS COVID-19 MÉXICO

Vacunación pública, no privada. Vacunación democrática

Ningún laboratorio cuenta en este momento con presentaciones comerciales de sus vacunas, ni inventarios para la comercialización privada

OPINIÓN

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Colaborador.César Cravioto/ Colaborador/ Opinión del Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Los que están exigiendo que la vacuna contra el COVID-19 se vuelva un producto del mercado son los mismos que han buscado privatizar agua, educación y playas.   

Siguen sin entender que el gobierno ya no está a su servicio, sino al servicio del pueblo.   

En su mensaje del domingo el presidente López Obrador dio una explicación a aquellos que han cuestionado por qué no se vende la vacuna en las farmacias: (…) “nosotros lo que estamos haciendo es comprando toda la vacuna que se necesita para garantizar que a nadie le falte y que sea gratuita. No se trata de que porque tengo dinero me vacunaré primero, o porque soy político o porque soy influyente, me vacunaré primero, así no es la cosa, la vacuna es para todos, es gratuita y es universal”. 

Actualmente las vacunas disponibles en todo el planeta solamente cuentan con autorización para uso de emergencia, como su nombre lo indica esto solamente permite su utilización durante la emergencia por COVID-19 como la que ahora atravesamos.   

Toda la producción de vacunas de los laboratorios que cuentan con la autorización de uso es enviada directamente a los gobiernos para atender gratuitamente a los ciudadanos.  

Es decir, ningún laboratorio cuenta en este momento con presentaciones comerciales de sus vacunas, ni inventarios para la comercialización privada.  

México cuenta con la gran capacidad logística de las Fuerzas Armadas para la vacunación universal que ya se está llevando a cabo con las vacunas de Pfizer, a través del plan de vacunación contra la pandemia de COVID-19. La compañía recibió la autorización de Cofepris el pasado 11 de diciembre.  

El 23 de diciembre llegaron a México las primeras 3 mil dosis de la vacuna en un vuelo procedente de Bélgica. México se convirtió así en uno de los 10 primeros países en el mundo en recibirlas, y el domingo 27 arrancó la segunda etapa de vacunación.   

La estrategia de contención de defunciones propone una priorización de grupos poblacionales a vacunar a partir de características asociadas con un mayor riesgo de morir por COVID-19.   

Para definir los criterios, se realizó un análisis de mortalidad basado en los datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica. Con los resultados de este análisis, los grupos priorizados son: 1. Trabajadores de salud 2. Personas mayores de 80 y más años 3. Personas de 70 a 79 años 4. Personas de 60 a 69 años 5. Personas de 50 a 59 años 6. Personas de 40 a 49 años 7. Población menor de 40 años. 

Para aplicar las vacunas a toda la población se utilizará el mismo mecanismo que el que se emplea para entregar las pensiones aun en las zonas más apartadas a través de brigadas de vacunación hasta alcanzar la inmunización. La estrategia tiene como meta una cobertura nacional de al menos 75% de las y los mexicanos mayores de 16 años de edad.  

La logística de esta operación es extraordinariamente compleja, pues exige el correcto transporte, almacenamiento, distribución y aplicación de vacunas que requieren de una delicada cadena de frío.   

En el primer día de vacunación se aplicaron en la Ciudad de México, Toluca y Querétaro 2 mil 924 dosis de vacuna de Pfizer-BioNTech, de acuerdo con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell.  

La primera fase de vacunación se ha centrado en el personal médico encargado del combate al COVID-19, que ha dejado 2 mil 330 trabajadores sanitarios fallecidos entre médicos, enfermeras, camilleros y empleados de limpieza. Las vacunas al personal de salud se están aplicando en cerca de mil hospitales. 

En una publicación de Twitter, el presidente López Obrador reportó que también fue evaluada la posibilidad de ampliar camas, equipos y más personal sanitario para atender la emergencia en la Ciudad de México, la cual se encuentra en semáforo rojo con máximo riesgo de contagios. 

Sin duda, la llegada de las vacunas es un logro de esta administración, para la primera fase de la vacunación el gobierno cuenta con 32 mil millones de pesos, la vacunación será universal para ricos y pobres, “lo que se cuidará es que no haya influyentismo y se respete el programa, vivan donde vivan, ya sea en las Lomas de Chapultepec o en San Pedro Garza García, en Nuevo León, o en la Lacandona, o en la Taraumara”, como refirió el presidente.  

México cuenta con uno de los esquemas de política nacional de vacunación más completos del mundo. Esto ha permitido erradicar la poliomielitis, eliminar la difteria y el tétanos neonatal, y controlar la tosferina, la parotiditis, la rubéola y el sarampión. El último caso de poliomielitis se presentó en 1990 y desde 1995, tras siglos de epidemias que costaban la vida a miles de niños, no ha muerto en el país una sola persona por sarampión.  

Bajo un nuevo gobierno democrático que garantiza los derechos del pueblo y de la nación habrá vacunación contra la pandemia de COVID-19 para cada uno de nosotros. Todos tendremos la misma oportunidad para acceder a las vacunas. ¡Que nadie lo dude! Nadie antes, nadie después, esperemos nuestro turno. 

POR CÉSAR CRAVIOTO ROMERO
COMISIONADO PARA LA RECONSTRUCCIÓN DE LA CIUDAD DE MÉXICO