EQUIDAD

Lo que hace falta

Las mujeres todavía ganan menos que los hombres, dedican más tiempo a las labores del hogar e incluso aquellas que llegan a altos puestos directivos, son víctimas de discriminación, por mencionar algunas aristas

OPINIÓN

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La remuneración será siempre igual por un trabajo de igual valor, sin importar el género. Ilustración: Francisco LagosCréditos: Ilustración: Francisco Lagos

“En algún par de ocasiones tuve que moverme de un empleo para crecer, porque no pude subir de puesto por ser mujer; aunque no me lo dijeron así, por terceras personas me enteré de que esa fue la razón”, dijo Ana de Saracho O’brien, directora de Regulación de Telefónica Movistar México.

En nuestro país, la brecha salarial entre hombres y mujeres se estima en 19 por ciento, según reportes de la Secretaría del Trabajo, siendo el miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) con el porcentaje más alto. El promedio de las naciones integrantes del organismo es de 13 por ciento. En términos de ingreso mensual promedio, en México equivale a casi 800 pesos al mes, eso significa que las mujeres tendrían que trabajar meses de 36 días para igualar al sueldo de los hombres, detalla el Observatorio del Trabajo Digno.

Hace algunas semanas, las comisiones unidas de Trabajo y Previsión Social, Igualdad de Género y Estudios Legislativos Primera del Senado de la República, aprobaron, de manera unánime, el dictamen con proyecto de decreto para alcanzar la igualdad salarial, y la no discriminación entre mujeres y hombre, pero esa realidad no se alcanzará de un día para otro.

En cuanto al uso de tiempo libre, las mujeres dedican 48.5 horas a la semana para realizar trabajos del hogar que no son remunerados, mientras que los hombres dedican 19.57 horas, señala el Atlas de Género del Inegi.

Respecto al cuidado de los hijos, las mujeres emplean 49.9 horas, mientras que los hombres destinan 24.7 horas a la semana. En materia educativa también existen rezagos, pues las mujeres promedian 9 años de educación formal, mientras que los hombres las superan con 9.33 años.

Este escenario resulta no solo desfavorecedor sino retador. “Cuando trabajaba en una fábrica automotriz no había baño de mujeres. Decidí entrar al baño de hombres y era curioso porque ellos se salían cuando yo entraba. Ese es el tipo de cosas que una tiene que hacer”, afirmó Claudia Castro, vicepresidenta de cadena de suministro de AT&T.

Castro y De Saracho ocupan puestos directivos que tradicionalmente son de hombres, ambas coinciden en que los pendientes en la materia son un cambio cultural acompañado de mayor sensibilidad y empatía en la sociedad.

PROGRAMAS SOCIALES

Adriana Hernández Hortiales, ex representante de México ante ONU Mujeres, afirmó que los programas sociales de la actual administración están en deuda.El 85 por ciento de los recursos del Anexo 13 del presupuesto de Egresos de la Federación que contiene las “Erogaciones para la igualdad entre hombres y muje-res”, corresponde a los 13 progra-mas insignia, los cuales no tienen reglas de operación que asignen recursos en función de las necesi-dades de las mujeres y su diseño no cierra las brechas de género.Se trata de programas como Jóvenes Construyendo el Futuro, Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, Precios de Garantía para el campo, entre otros.

POR ADRIÁN ARIAS