PANORAMA GENERAL ANÀHUAC

Dos mundos

Hoy la situación no ha mejorado, ni lo hará en el corto plazo: de acuerdo con la Secretaría de Salud, hemos rebasado el millón de contagios y perdido a más de 100 mil personas

OPINIÓN

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Almendra Ortiz de Zárate Béjar/ Colaboradora/ Opiniòn El Heraldo de MèxicoCréditos: Foto: Especial

Cercanos a la celebración de las fiestas decembrinas comienza la distribución y aplicación de vacunas en diferentes partes del mundo. En Estados Unidos, Biden ha prometido cien millones de vacunas en los primeros cien días de su gobierno. En el Reino Unido se aplicó la primera vacuna a una mujer de 90 años y en México se distribuyó el plan de vacunación que se tiene previsto para los próximos años. Aunque pronto se implementará el esquema previsto, las fiestas navideñas se perciben como un escenario capaz de multiplicar los contagios frente a la ceguera que nos impide usar la mascarilla o guardar la sana distancia.

En el caso mexicano, llevamos nueve meses de una incertidumbre generalizada, evidenciada desde los primeros días de marzo con enormes filas en los supermercados que llevaron al desabasto de productos médicos y de primera necesidad, que las familias buscaron acaparar por temor a una escasez futura. 

Hoy la situación no ha mejorado, ni lo hará en el corto plazo: de acuerdo con la Secretaría de Salud, hemos rebasado el millón de contagios y perdido a más de 100 mil personas. Se han recortado empleos, ha escalado la violencia y la economía no muestra señales de mejora. Aunque llegue la vacuna, la crisis no ha terminado. Comenzará un nuevo año con mayor incertidumbre y enormes retos en el sector público y privado; en el ámbito económico, educativo y social, por mencionar algunos. 

Sin embargo, la realidad no es igual en todos lados. Del otro lado del mundo, la ciudad de Wuhan, en China, donde se detectó el primer caso de coronavirus se hace llamar “la ciudad más segura del mundo”. Después de un confinamiento de 76 días, 50 mil contagios y 3,869 fallecidos, el terror ha quedado atrás. La totalidad de la población fue sometida a pruebas y desde mayo, no se ha registrado ningún caso. Todo esto sin contar con la vacuna. 

Una ciudad con 11 millones de habitantes logró enfrentar la crisis de la covid-19 y hoy se encuentra en el proceso de reconstruir su economía y borrar los estragos de la pandemia. La solución no provino del exterior, ni se dejó en manos de los laboratorios que competían por la vacuna. ¿Cómo lo lograron? Confinamiento y mascarilla obligatoria, nada nuevo.

En México llevamos un confinamiento a medias que se ha triplicado en el tiempo. No hemos enfrentado la segunda ola porque no podemos salir de la primera y no logramos decidir si conviene el uso de la mascarilla o no. ¿Acaso se trata de dos mundos distintos? Aparentemente sí. Es comprensible que la economía mexicana no soporta un cierre absoluto, sin embargo, un cierre parcial tan prolongado está afectando todas las áreas del Estado y de la sociedad. Podemos tomar algunas lecciones de Wuhan y comprender que la responsabilidad es la herramienta más poderosa para combatir la pandemia

 

 

POR MTRA. ALMENDRA ORTIZ DE ZÁRATE BÉJAR

*COORDINADORA ACADÉMICA DE LA FACULTAD DE ESTUDIOS GLOBALES, UNIVERSIDAD ANÁHUAC MÉXICO.