DESDE AFUERA

¿Hacia dónde va Estados Unidos?

La retórica de Donald Trump no ha llegado a esos extremos, pero ha propiciado que algunos de sus simpatizantes

OPINIÓN

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José Carreño Figueras / Desde Afuera / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: FOTO: Especial

El futuro inmediato de Estados Unidos preocupa ante un periodo postelectoral en que la ciega fe de muchos partidarios del actual Presidente estadounidense, y la conveniencia política de sectores de extrema derecha, confluyen para replantear incluso la posibilidad de temas que hace no mucho parecían impensables, como un nuevo intento de secesión y hasta una nueva guerra civil.

Ciertamente, la retórica de Donald Trump no ha llegado a esos extremos, pero ha propiciado que algunos de sus simpatizantes, especialmente en los programas de radio de derecha, hayan "sugerido" la idea o la hayan mencionado como un trending topic en redes sociales.

Hasta ahora, y contra la tradición política estadounidense, Trump no ha aceptado la derrota, y de hecho todavía ayer aseguró que continuaría los intentos legales de cuestionar la elección, tras quejarse de que sus abogados no han recibido la oportunidad de probar sus afirmaciones de que los comicios fueron un fraude.

Pero las afirmaciones de Trump empezaron semanas antes de la votación, cuando los demócratas comenzaron a llamar a sus partidarios a votar por adelantado o por correo, como parte de una estrategia antipandemia de COVID-19.

Trump y los republicanos promovieron en cambio, el voto presencial el mismo 3 de noviembre y a denunciar las posibilidades de fraude a gran escala. Las autoridades electorales, federal y estatales, rechazaron además que el sistema electoral fuese vulnerable a intentos de ese tipo.

La realidad es que hasta ahora, prácticamente todos los juicios presentados a nombre de Trump para desconocer la legalidad de votos han sido descartados a todos los niveles del Sistema Judicial. El procurador General, William Barr, y funcionarios electorales federales y estatales, rechazaron también las afirmaciones.

El hecho en todo caso es que Estados Unidos está tan profundamente dividido que de acuerdo con una encuesta de la cadena PBS divulgada la semana pasada, alrededor de 75% de los republicanos desconfía de los resultados electorales, aunque más de 60% de los estadounidenses confía en ellos.

Alrededor de un tercio de los republicanos –y un porcentaje similar de los demócratas– cree que sus adversarios políticos son su principal enemigo, por encima de cualquier amenaza externa. 

"Las condiciones materiales en este país no han sido tan malas desde 1932 al menos, y la situación política no ha sido tan mala desde 1860", se quejó el semanario conservador The Week, que no figura entre los medios admiradores de Trump y acusó de sedición a varios partidarios del mandatario.

No son pocos quienes se han quejado del daño a las instituciones democráticas estadounidenses, que sin embargo, llevan ya algunas décadas en el centro de luchas políticas tan profundas que han llevado a la casi paralización del gobierno estadounidense.

Y Trump simplemente atiza la hoguera.  

POR JOSÉ CARREÑO
JOSE.CARRENO@ELHERALDODEMEXICO.COM
@CARRENOJOSE1