OPINIÓN

Tensión mundial por Nagorno- Karabaj

El Cáucaso es una área estratégica que contribuye a la seguridad energética de Europa

OPINIÓN

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Alejandra Martínez / Rompeolas / El Heraldo de México

El mundo debe estar atento ante la agudización del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en Nagorno-Karabaj, una disputa en la que las Fuerzas Armadas de ambos países se enfrentan en feroces combates desde hace una semana, y a la que no se le ve pronta solución.

De hecho, se avizora una peligrosa internacionalización del conflicto entre las naciones exsoviéticas, Rusia tiene dos bases militares en Armenia y Turquía ha mostrado respaldo hacia Azerbaiyán

Con Armenia también está el archienemigo de Estados Unidos: Irán, y con Azerbaiyán naciones europeas, incluso hay una buena relación con Israel.

La disputa no es nueva, pero hace una semana estalló en combates; ambas partes se acusan de haber iniciado el fuego que en pocos días ha cobrado decenas de víctimas.

Azerbaiyán señala que se cansó de esperar un diálogo productivo con su contraparte, tras 30 años de ocupación en su territorio, y ahora exige la salida definitiva de las Fuerzas Armadas armenias.

En una charla con El Heraldo de México, el embajador azerbaiyano en nuestro país explicó la pugna con dos claros ejemplos: imagine que a su casa entra una persona, se acuesta en una de las camas y reclama la habitación como suya, o que el barrio chino en la Ciudad de México declarara que deja de ser parte del país.

Esa es la situación en Nagorno-Karabaj, el territorio es reconocido por la comunidad internacional como azerbaiyano; no obstante, con el paso de los años la población ha sido desplazada y los armenios han ocupado su lugar.

“Nosotros no tenemos ningún problema con los armenios que viven en Nagorno-Karabaj”, declaró el diplomático Mammad Talibov, quien acusa que Armenia ha invadido siete regiones más.

De hecho, Azerbaiyán fue calificado como un “modelo de la tolerancia en el mundo” por el Papa Francisco, porque ahí conviven pacíficamente cristianos, judíos, musulmanes chiitas y sunitas.

En contraparte, Armenia exige que la población de origen suyo en Nagorno-Karabaj sea “reunificada” y acusa a Turquía de buscar un empeoramiento de la situación. Históricamente Armenia culpa a Turquía del genocidio de 1.5 millones de armenios en la Primera Guerra Mundial

Azerbaiyán —país rico en petróleo y gas natural— ha denunciado que en julio pasado Armenia bombardeó la región de Tovuz (lejana a Nagorno-Karabaj) zona en la que hay importantes proyectos como gasoductos.

Es una área estratégica que contribuye a la seguridad energética de Europa, por lo que el conflicto podría desestabilizar al viejo continente, no sólo al Cáucaso.

El recrudecimiento de las hostilidades es una amenaza económica para una región ya golpeada por dos olas de COVID-19. Ni Azerbaiyán, ni Armenia piensan ceder, el conflicto sólo puede agravarse. 

Pero, paradójicamente México podría beneficiarse si esto deriva en un incremento del precio de los energéticos.

Por ALEJANDRA MARTÍNEZ
ALEJANDRA.MARTINEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM
@ALEJANDRAMTZ_87
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