Ser honesto implica actuar con pudor, dignidad, sinceridad, rectitud y la honradez en la forma de ser y de actuar, por ello el refrán popular reza como sigue: “El primer acto de corrupción que un funcionario público comete es aceptar un cargo para el cual no tiene las competencias necesarias”. Es en este sentido que el gobierno federal está plagado de corrupción y de perfiles que deshonran el servicio público por no estar a la altura de los requerimientos de la responsabilidad conferida, bajo la premisa lopezobradorista que define el dicho perfil como sigue: “Noventa y nueve por ciento honestidad y uno por ciento capacidad”.
Desafortunadamente en algunos casos de la mayor relevancia ese 1% de capacidad ha costado vidas de mexicanos producto de la incompetencia, ignorancia, necedad y falta de talento. Son varios los puestos que sí demandan de un conjunto de herramientas más allá de la “lealtad a ciegas” que pide de manera ayatolesca el Presidente.
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Un primer caso por ejemplo, es el zar del nepotismo, Octavio Romero Oropeza, quién además de acumular pérdidas en el primer semestre de este año por 606 mil 587 mdp, y ha logrado acumular hasta ahora siete trimestres consecutivos con pérdidas, incrementando la deuda de la empresa 478 mil 200 mdp a razón de 2 mil 612 mdp diarios durante ese semestre, y alcanzado en julio el nivel de producción más bajo en 40 años, pero además con mucho dolor Pemex con 314 empleados y siete contratistas fallecidos por #COVID19, se ubicó en septiembre como la petrolera con más muertes por esta causa del mundo.
Un segundo caso es el de Alfonso Durazo, que durante su paso por la Secretaría de Seguridad Ciudadana logró acreditar día con día, no sólo el día del fiasco del #Ovidiogate, el fracaso de la estrategia de los abrazos contra los balazos, ni con la ayuda de las abuelitas y consejos del Presidente logró detener los homicidios dolosos que al 16 de octubre acumularon en lo que va del sexenio 64 mil 225, cifra muy superior a la de Fox en ese mismo periodo de 24 mil 20, la de Calderón de 19 mil 571 y la de Peña Nieto de 30 mil 321, además el incremento de feminicidios 721 en 2019 a 724 en 2020 y también de delitos vinculados a carpetas de investigación de delincuencia organizada de 102 en 2019 a 132 en 2020, quién dado su 1% de capacidad pretende ser premiado por Morena con la candidatura a gobernador por Sonora, siguiendo el ejemplo de premiar la mediocridad y la incompetencia de López-Gatell con sus nuevas facultades de supervisión y control de la Cofepris.
Y precisamente el tercer caso es López-Gatell a quién en redes sociales se le ha creado el hashtag #DoctorMuerte como reacción al pésimo desempeño que ha tenido en el manejo de la pandemia #COVID19 y que nos tiene al borde de un “rebrote” a partir de una meseta eterna de picos por las muertes que ha cobrado 90 mil 309 vidas al día de hoy, tan sólo en el subreporte oficial, y cuya confirmación de exceso de mortalidad fue de 122 mil 765 fallecidos al 31 de agosto. La frivolidad y banalidad con la que se ha manejado el tema del tapabocas y la soberbia mezclada con la estulticia austera de rehusarse a haber instrumentado un programa intensivo de aplicación de pruebas para detección, monitoreo y prevención de contagios siguen cobrando vidas con la tasa de fatalidad más alta del mundo en casos confirmados y el 4° lugar mundial en muertes absolutas.
No cabe duda que como dicen por ahí: lo barato sale caro, y además en ese 1% de López-Gatell se encuentra el primer lugar de México en materia de muertes de personal médico por #COVID19, según el estudio de Amnistía Internacional, como botón de muestra de cómo la austeridad llevada a extremos criminales cuesta vidas en México.
Un país con brechas sociales profundamente desiguales, con una altísima porosidad de sus instituciones por parte de la delincuencia organizada, con la peor crisis económica desde 1932 por delante, con la petrolera pública peor administrada de la OCDE y con la peor tasa de fatalidad del planeta no se puede dar el lujo de tener funcionarios 99% lealmente ciegos y 1% capaces, ningún país lo merece.
POR FEDERICO DÖRING
DIPUTADO DEL PAN EN EL CONGRESO DE LA CDMX
@FDORINGCASAR