Una historia de éxito llena de creatividad y talento. Billie Eilish es el perfecto ejemplo de cómo internet puede catapultar una carrera musical, para después llamar la atención del mundo y conseguir un valioso contrato discográfico. A los 13 años de edad, lanzó su sencillo debut “Ocean eyes” a través de la plataforma Soundcloud. Creció con padres que eran actores y músicos, eso ayudó a que se desarrollará su creatividad al máximo a temprana edad. Unos padres que le impusieron a sus hijos como ley de vida la pasión por encima de todo. A los seis años, decidió entrar a su primer show de talento en la escuela; sus padres notaron una seguridad sobresaliente en ella para tan corta edad. A los 8, se unió a su primer coro inspirado en su hermano, rodeada de personas que amaban la música y los cantos tanto como ella.
Billie Eilish y su hermano mayor comenzaron a componer canciones juntos en un cuarto de su casa. Actualmente sus canciones cuentan con más de 400 millones de reproducciones en plataformas.
Billie demuestra una madurez impresionante con objetivos claros desde el inicio de su carrera.
El desarrollo creativo es el pilar fundamental de su corta pero asombrosa trayectoria y la danza es la manera en la que se expresa mejor. De carácter duro sin temor a nada, a pesar de que, en sus palabras, le aterra saber el destino que le pueda traer una carrera tan exitosa.
Tiene presente que, actualmente, muchas personas buscan la fama sin motivo. Ella quiere crear cosas para que la gente pueda sentirlas. No quiere ser conocida con una canción o un mismo estilo de música. Lanzó este año When We Fall Asleep, Where Do We Go?, disco debut que se ha posicionado en el primer lugar de las listas de popularidad.
Por KORNO