El pasado fin de semana vivimos el nacimiento de un nuevo festival de metal y rock en la Ciudad de México: Domination. Una prueba más de que los solos de guitarra y el doble bombo no son elementos extintos en nuestro país, a pesar de que en los últimos años se ha hablado mucho de la supuesta muerte del rock. Lo que es cierto, es que varias de las bandas que representan a este género, anuncian su salida de la industria musical ya sea con una gira de despedida o una última producción discográfica, pero eso no es impedimento para que nuevas generaciones estén cerca del metal y se dejen influenciar por las leyendas que se presentan en los escenarios. No fue nada más el festival que presenció el último concierto de Kiss en México o el primer show en forma del legendario Alice Cooper, también hubo mucha convivencia familiar, así lo contó Memo Parra, director de Eventos Internacionales OCESA.
¿Habrá segunda edición de Domination?
Confirmada la segunda edición del festival. Quedamos muy contentos porque la reacción del público, antes y después del festival, fue mejor de lo que esperábamos. Teníamos que ofrecer calidad en cuanto a organización, operaciones, alimentos, bebidas, producción, y, al final, todo salió muy bien. Recibimos muchos comentarios positivos en redes sociales.
Además de las bandas que se presentaron, ¿por qué hubo distintas experiencias para los asistentes?
La columna vertebral de un festival es el cartel. El nuestro estuvo bastante bien curado porque habían bandas para todos los tipos de la familia del metal: punk, thrash, progre, glam, heavy metal; a parte de eso, son demasiadas horas dentro del evento, por tal motivo, le fuimos incorporando varias ideas que al final resultaron ser muy buenas como el cine al aire libre, una zona de arcades con juegos de los ochenta y noventa, también contamos con una tienda de vinilos que, para ser honesto, tenemos que mejorarla porque no quedamos conformes ni con la calidad ni con la variedad, contamos con una iglesia donde te podías casar, las filas eran interminables al igual que el barber shop y el puesto de tatuajes. Al entrar, te encontrabas con los mejores 25 discos de metal en marcos de 3 por 3 metros; Domination estaba lleno de photo opportunities para todos los asistentes.
¿Con qué te quedas de la primera edición del Domination?
Me quedo con la satisfacción de que ésta primera entrega fue mejor de lo esperado, sobre todo por el recibimiento de la gente. Es lo mejor que te puede pasar. Fue un festival aceptado, se llevó una gran calificación por parte de los asistentes y al fin podemos concluir que Domination nació para quedarse. La siguiente edición tiene que llegar con un cartel fuerte y debemos mejorar cada una de las experiencias. Quedamos muy contentos.
Por Korno