El programa de radio salió de la frecuencia modulada a principios de agosto del 2018. Una tercera estación de radio se sumaba a la lista de micrófonos apagados y ahí El Tristeturno terminó esa edición.
Para los lectores que no saben qué es El Tristeturno, es un programa de radio que arrancó en 2009 en la estación radial perteneciente a la Universidad Iberoamericana. Años después brincó a radio comercial en EXA FM 104.9 y MVS Noticias 102.5.
En agosto de 2018, El Heraldo de México me prestó un espacio en sus páginas para escribir una reflexión sobre nuestra salida de FM. En ese texto afirmaba que el programa se había convertido en algo más que un proyecto; la cercanía que había con los radioescuchas y la amistad tan fuerte que se generó entre los locutores era algo muy especial. ¿Cuál fue el elemento que hizo que esto funcionara? Todo fue por la música.
El gusto por el rock y otros géneros que normalmente no suenan en la frecuencia modulada, formaron este vínculo inquebrantable que a Leo, Jimo y a mí nos ha hecho mover montañas para conservar este proyecto. No lo voy a negar, durante estos siete meses sin micrófonos, alguna vez pasó por nuestras cabezas ponerle fin.
Afortunadamente fue sólo una crisis pasajera y tomamos la decisión de seguir. ¿Por qué acabar con algo que amamos? ¿Por qué irnos por caminos separados? ¿Por qué ponerle punto final a una historia que nos ha dado tanto?
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Foto: Especial[/caption]
Contemplamos unas cuantas opciones para regresar a la frecuencia modulada; estas opciones jamás se concretaron. La respuesta era clara y directa: nuestro proyecto no encajaba con el perfil de las estaciones de radio.
Para lograr “encajar” en FM, algo de nosotros tenía que cambiar, ya sea presentando una programación musical diferente o hacer un cambio radical en nuestro discurso. En la última estación de radio en la que estuvimos experimentamos otro tipo de formato y dejamos la música a un lado; pero ahora decidimos que no volveríamos a cometer ese error. Teníamos que regresar donde empezamos, lograr que se nos enchinara la piel una vez más al hablar de una canción frente al micrófono y contagiar esa pasión por la música, nos prometimos volver a reír y disfrutar como alguna vez lo hicimos.
Soy de la idea que las cosas pasan por algo y ahora lo confirmo. El Tristeturno no estaba destinado a estar en medios tradicionales. Tarde o temprano, seríamos despedidos nuevamente por algún comentario que no le pareciera a cierto directivo o alguna canción que no fuera de la mano con la programación acordada.
¡Bendito Internet!
Hace tres años, uno de los locutores más talentosos y reconocidos del país lanzó una red de contenidos de audio por internet: Convoy. Más adelante, esa misma plataforma agregaría un servicio de transmisión las 24 horas con una programación musical y locutores en vivo. Así es, Olallo Rubio regresaría a los micrófonos acompañado de Rulo, El Cha, Edgar David Aguilera y otros nombres que pusieron a Radioactivo 98.5 en el punto más alto. Más adelante, se sumarían a este ambicioso proyecto Leonora Milán y Arturo López Gavito. Lo hemos dicho varias veces: El Tristeturno jamás hubiera existido si no hubiera sido por ellos.
Tras nuestra salida de la frecuencia modulada, recibimos la invitación de Olallo Rubio para formar parte dentro de las filas de Convoy. Fue la decisión más acertada que pudimos tomar. ¿Por qué? ¡Hay libertad! Al fin somos libres. Podemos hablar de cualquier tema. ¿Lo mejor? Poner música a nuestro gusto y hablar de ella. Compartir todas esas experiencias con la gente que está oyendo al momento y recordar aquellos viejos tiempos cuando iniciábamos una transmisión en una cabina de radio universitaria.
Arrancamos El Tristeturno en vivo desde Convoy y puedo notar una vibra diferente entre nosotros. Sabemos que necesitábamos esto, reencontrarnos como equipo, encender el micrófono sin miedo, y dar lo mejor de nosotros, ya que estamos rodeados de grandes figuras de la radio mexicana.
Foto: Especial[/caption]
Contemplamos unas cuantas opciones para regresar a la frecuencia modulada; estas opciones jamás se concretaron. La respuesta era clara y directa: nuestro proyecto no encajaba con el perfil de las estaciones de radio.
Para lograr “encajar” en FM, algo de nosotros tenía que cambiar, ya sea presentando una programación musical diferente o hacer un cambio radical en nuestro discurso. En la última estación de radio en la que estuvimos experimentamos otro tipo de formato y dejamos la música a un lado; pero ahora decidimos que no volveríamos a cometer ese error. Teníamos que regresar donde empezamos, lograr que se nos enchinara la piel una vez más al hablar de una canción frente al micrófono y contagiar esa pasión por la música, nos prometimos volver a reír y disfrutar como alguna vez lo hicimos.
Soy de la idea que las cosas pasan por algo y ahora lo confirmo. El Tristeturno no estaba destinado a estar en medios tradicionales. Tarde o temprano, seríamos despedidos nuevamente por algún comentario que no le pareciera a cierto directivo o alguna canción que no fuera de la mano con la programación acordada.
¡Bendito Internet!
Hace tres años, uno de los locutores más talentosos y reconocidos del país lanzó una red de contenidos de audio por internet: Convoy. Más adelante, esa misma plataforma agregaría un servicio de transmisión las 24 horas con una programación musical y locutores en vivo. Así es, Olallo Rubio regresaría a los micrófonos acompañado de Rulo, El Cha, Edgar David Aguilera y otros nombres que pusieron a Radioactivo 98.5 en el punto más alto. Más adelante, se sumarían a este ambicioso proyecto Leonora Milán y Arturo López Gavito. Lo hemos dicho varias veces: El Tristeturno jamás hubiera existido si no hubiera sido por ellos.
Tras nuestra salida de la frecuencia modulada, recibimos la invitación de Olallo Rubio para formar parte dentro de las filas de Convoy. Fue la decisión más acertada que pudimos tomar. ¿Por qué? ¡Hay libertad! Al fin somos libres. Podemos hablar de cualquier tema. ¿Lo mejor? Poner música a nuestro gusto y hablar de ella. Compartir todas esas experiencias con la gente que está oyendo al momento y recordar aquellos viejos tiempos cuando iniciábamos una transmisión en una cabina de radio universitaria.
Arrancamos El Tristeturno en vivo desde Convoy y puedo notar una vibra diferente entre nosotros. Sabemos que necesitábamos esto, reencontrarnos como equipo, encender el micrófono sin miedo, y dar lo mejor de nosotros, ya que estamos rodeados de grandes figuras de la radio mexicana.
Por KORNO
@KORNO