El rapero mexicano de 22 años tiene un talento único para la lírica en inglés y español
Varias veces he escrito en esta sección que el rap se perfila para ser el género que levantará la voz de toda una nueva generación y que desarrollará un pensamiento crítico en las personas que estén en contacto con él. Política, activismo, sociedad y otros temas destacan en algunas de las letras.
Platiqué con Schmidt, rapero mexicano de 22 años con un talento único y una facilidad para la lírica, tanto en inglés como español. Se perfila como una futura promesa para el hip-hop mexicano.
¿Cómo entraste al hip-hop?
Cuando tenía 14 años descubrí los nuevos lanzamientos de ese momento. Desde chico tuve el acercamiento al rap con artistas como 50 Cent y Eminem. Después me seguí con Meek Mill y Wiz Khalifa. Ellos fueron una gran inspiración para mí para comenzar a escribir. Empecé haciendo música con mi amigo Chelo. Nuestra primera pieza la grabamos en Garage Band y con un micrófono que venía en el videojuego Rock Band. Obviamente la calidad auditiva no era la mejor, pero así fue como empecé a grabar mi música y me animé a hacer más. Cuando me mudé a Estados Unidos escuché mucha música, y afiné detalles para perfeccionar mi freestyle.
¿Qué piensas de que éste género se toma en cuenta en México?
Yo veo al rap como el nuevo rock o el nuevo pop. La está rompiendo en todos lados. El género se encuentra en una etapa increíble porque está abierto a la experimentación. Como es algo que todos están tratando de escuchar en este momento, hay desde lo más pop hasta lo más underground. La gente ya está trabajando mucho con esto y creo que es algo valioso para el rap porque lo está expandiendo.
¿Por qué crees que el rap podría ser ese género de protesta, como alguna vez lo fue el rock?
Creo que la popularidad del género le ha dado esa fuerza: los ritmos, las letras y la melodía. Hoy el rap es más melódico y fácil de venderlo.
Por KORNO