Jazmín, su esposo Jesús y Melissa, su bebé de seis meses, fueron sepultados este domingo 8 de septiembre en el panteón Bosques de Xalapa, quienes murieron tras un deslave que sepultó su vivienda en la colonia 9 de Abril, en la ciudad de Xalapa.
Familiares, amigos, vecinos y demás conocidos les dieron el último adiós tras la tragedia ocurrida la noche del pasado jueves por una avalancha de lodo en la zona norte de la capital de Veracruz, lo que consternó a la población.
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Estos hechos ocurrieron en la calle Poniente 2, cerca de la avenida Ébano y de la colonia Veracruz, donde más de 200 rescatistas laboraron durante toda la madrugada del viernes para recuperar los cuerpos de los dos jóvenes y su bebé.
Durante este domingo, los tres cuerpos fueron llevados a la Iglesia Los 12 Apóstoles, donde se celebró una misa, y posteriormente fueron trasladados al panteón mencionado.
Familiares exigen justicia
El tío de Jazmín, Salvador Argüelles Velázquez, quien trabajaba en el mercado Jáuregui, exigió justicia en este caso. A su parecer, la tragedia pudo haberse evitado, ya que la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Xalapa (CMAS) no atendió los reportes por una fuga de agua que ocasionó el reblandecimiento de la tierra y el deslave.
La gente derramó sus lágrimas alrededor de los tres féretros que fueron sepultados en el panteón Bosques de Xalapa. Todos los ataúdes eran de madera: dos color caoba y uno pequeño color blanco donde fue colocado el cuerpo de la bebé Melissa.
El tío de Jazmín confirmó que sí acudió una cuadrilla de CMAS, pero después de la tragedia, cuando los pobladores ya habían cerrado las válvulas para facilitar las labores y el rescate de los cuerpos.
“De CMAS dicen que sí fueron, sí fueron no lo voy a negar, pero fueron después de todo, cuando los vecinos ya habían hecho lo que podían para rescatar a mi familia, a mi hermano, mi sobrina. Se pudo haber evitado, que no se vuelva a repetir”, expresó.
Denuncian constantes deslaves en la zona
El señor indicó que en la zona han sido constantes los deslaves, sobre todo durante la temporada de lluvias y ciclones tropicales; sin embargo, el más grave ocurrió el pasado jueves, donde su familia murió sepultada.
Salvador Argüelles criticó que las autoridades atribuyan la tragedia a las lluvias; sin embargo, indicó que ese día trágico no llovió y el problema fue una grave fuga de agua que llevaba varios días.
Jesús trabajaba como mesero en la cocina económica “Doña Mary” y Jazmín vendía antojitos en las conocidas “Gorditas Mónica”. Se conocieron en el recinto comercial, ubicado entre las calles Manlio Fabio Altamirano, Doctor Rafael Lucio, Revolución y Tamborrel, a unas cuadras de Palacio de Gobierno.