A tres meses del trágico accidente que cobró la vida de Uriel, un trabajador que realizaba labores de poda en la Secundaria General Nº 6 “Prof. Crescenciano Juárez Castro”, ubicada en la colonia Árbol Grande, sus familiares exigen justicia y castigo para los responsables.
El 25 de junio, Uriel cayó desde una altura de cuatro metros mientras podaba árboles dentro de las instalaciones del plantel, lo que le provocó graves lesiones en la cabeza. Aunque luchó por su vida durante días, finalmente falleció.
Héctor Martín Cruz Hernández, familiar del fallecido, reveló que Uriel había sido contratado de manera verbal con el apoyo de un maestro de la escuela. Sin embargo, la tragedia ocurrió sin que se le proporcionara equipo de seguridad adecuado, lo que agrava la responsabilidad de las autoridades.
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La familia asegura que Uriel murió debido a omisiones
David Hernández Muñiz, presidente de la Asociación de Padres de Familia del Sur de Tamaulipas, informó que existen videos que documentan el momento del accidente, evidenciando la falta de condiciones mínimas de seguridad durante las labores.
Por su parte, Marlén Lezama, viuda de Uriel, enfrenta una situación desesperada junto a sus hijos, ya que hasta el momento las autoridades no han tomado ninguna acción concreta. La familia señala tanto a las autoridades educativas como a la Fiscalía por su inacción, calificando la muerte de Uriel como un “homicidio imprudencial” y exigiendo la reanudación de las investigaciones, dado que hasta la fecha, nadie ha sido llamado a declarar.
Además, se denuncia que los directivos de la escuela y la mesa directiva de padres de familia no solo habrían ocultado información clave sobre el accidente, sino que también habrían retenido las herramientas de trabajo de Uriel, sin pagarle por los servicios que ya había prestado antes de su fallecimiento.
Las autoridades no han hecho nada en el caso
A pesar de que la Secretaría de Educación Pública tiene conocimiento del caso, no ha emitido ningún pronunciamiento oficial al respecto. Ante esta situación, la familia de Uriel ha hecho un llamado al gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, para que intervenga en el caso y se esclarezca por qué se ha encubierto la información.
Desamparada y en busca de justicia, Marlén Lezama sigue exigiendo que los responsables de la muerte de su esposo enfrenten las consecuencias y que las autoridades tomen las medidas necesarias para evitar que otra tragedia similar ocurra.