El 9 de abril de 2022 se viralizó la última fotografía de Debanhi Escobar con vida, en donde se le observaba parada a un lado de la autopista Monterrey, Nuevo Laredo, esperando un taxi. Trece días después, su cadáver fue hallado en la cisterna de un motel.
Debanhi Susana Escobar Bazaldúa nació el 4 de septiembre de 2003 en Monterrey. Al año y cuatro meses de edad, fue adoptada por Mario Escobar y Dolores Bazaldúa. Los tres vivían en la colonia La Enramada, en Apodaca. Debanhi era estudiante de derecho en la Universidad Autónoma de Nuevo León.
El feminicidio de Debanhi Escobar
Alrededor de las 11 de la noche del viernes 8 de abril de 2022, Escobar salió de su casa para ir a una fiesta a la que fue acompañada por dos amigas; Saraí e Ivonne.
Aproximadamente entre las 3:29 y las 3:36, Juan David, el chofer del taxi que las había llevado y a quien le habían pedido su número de celular, recibió un mensaje de Ivonne pidiéndole que se llevara a Debanhi Escobar desde el sitio en el que estaban hasta su domicilio en Apodaca. El hombre aseguró que tanto la chica del mensaje, como Saraí, le pidieron que solo recogiera a Debanhi porque estaba alcoholizada.
Luego de recoger a Debanhi, el taxista señaló que la joven se comportó de forma agresiva y quería regresar a la fiesta, por lo que Escobar decidió bajarse del coche sobre el kilómetro 15.5 de la carretera Vía Numancia y Vía a Nuevo Laredo en la colonia Nueva Castilla, quedándose de pie a un lado del asfalto, escena que fue fotografiada por el conductor y enviada a las chicas que la acompañaban.
Trece días después, la joven fue hallada muerta en una cisterna del motel Nueva Castilla, cerca de donde fue tomada su última fotografía con vida.
Durante los funerales de la víctima, su padre afirmó que a Escobar la asesinaron y anunció que la familia iba a contratar a un perito independiente.
Tres meses después, una segunda autopsia practicada por el Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses del Poder Judicial de la Ciudad de México determinó que Escobar murió de asfixia por sofocación y no encontraron pruebas para sostener que sufrió agresión sexual.
Hasta enero de 2023, solo estaban acusadas dos trabajadoras del Motel Nueva Castilla por realizar declaraciones falsas y por encubrimiento de información.
La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León comenzó en ese momento la investigación del caso. Tras varias inconsistencias y omisiones en los procedimientos que reconoció el fiscal de turno, Gustavo Adolfo Guerrero, y la destitución de dos funcionarios, la Fiscalía General de México siguió con las indagatorias.
Sin embargo, dos años después, el caso sigue sin esclarecerse. Los padres de la joven víctima dicen que el esclarecimiento de su muerte es una encomienda que se ha convertido en su razón para seguir adelante.