Académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México presentaron una propuesta de ley para legalizar la eutanasia y la muerte asistida, la cual enviarán al Congreso de la Ciudad de México para buscar que se lleve a la práctica.
El documento, de la Asociación Libertad para Morir A.C., fue elaborado con el asesoramiento de filósofos, médicos, psicólogos y abogados y presentado en el auditorio del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina.
Asunción Álvarez del Río, de la Facultad de Medicina, explicó que la eutanasia es la ayuda médica que otorga alguien del personal de salud para causar el fallecimiento de manera directa, mientras que en el suicidio médicamente asistido, personal de salud proporciona los medios y es la propia persona quien realiza la acción que motiva su deceso.
¿Quiénes podrían hacer uso de esta iniciativa?
Al hacer uso de la palabra, Beatriz Vanda Cantón, profesora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, y una de las promotoras de esa normatividad, aseveró: “El objetivo de la iniciativa de ley es ayudar a pacientes con enfermedad o condición limitada o amenazante para su vida, irreversible e incurable”.
Los promotores remarcaron que el proyecto, que será presentado próximamente al Congreso capitalino, busca apoyar a quienes padecen, por ejemplo, paraplejia (incapacidad para moverse a voluntad) u otras condiciones que llevan a interrumpir su proyecto de vida sin importar su edad; y a quienes llegan al momento en que su existencia carece de sentido, han perdido el disfrute, o se encuentran en situaciones limitantes.
El abogado Pedro Isabel Morales Aché, miembro de la Asociación Libertad para Morir A.C., enfatizó que la eutanasia no debería considerarse ni ilegal ni inmoral, como numerosos grupos piensan, en donde señaló que esta propuesta enfrenta más resistencia entre médicos que entre iglesias.
Resistencias provienen desde el sector de los médicos
Mientras que Jorge Enrique Linares Salgado, docente de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, consideró que el principio básico para una iniciativa de ley para regular la muerte médicamente asistida es el de la autonomía, un problema práctico que trata de garantizar para todas las personas la posibilidad de ejercer su autodeterminación.
Finalmente, Mariana Navarro Hernández, profesora de la Facultad de Medicina, precisó que si bien a los médicos se les entrena para hacer todo por preservar la vida, es necesario preguntarse hasta dónde alargarla y tomar decisiones pensando en las consecuencias, a largo plazo, de permanecer con una calidad de vida disminuida.
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