MÁS DETALLES DEL CASO

Héctor Melesio Cuén habría sido torturado previo a su asesinato en La Presita, Culiacán

"El Mayo" Zambada también señaló en su carta que al exrector de la UAS lo mataron al mismo tiempo y en el mismo lugar donde a él lo secuestraron

NACIONAL

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Brindan nuevas pistas sobre su asesinato.Créditos: Especial

De acuerdo con la Fiscalía General del Estado de Sinaloa, el fundador del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuén Ojeda, habría sido asesinado a balazos cuando viajaba a bordo de un automóvil del lado del copiloto en una gasolinera ubicada en La Presita, Culiacán, el pasado 25 de julio.

Sin embargo, actualmente se tiene una nueva versión de los hechos que apunta a que previamente fue torturado hasta su muerte en el rancho Huertos del Pedregal, donde se le vio por última vez al lado del cofundador del Cártel de Sinaloa, Ismael "El Mayo" Zambada, así lo dio a conocer el periodista Manuel Aceves en Milenio Televisión.

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Héctor Melesio Cuén Ojeda habría sido torturado

El reportero indicó que ha surgido una nueva versión de los hechos, en la que el exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) habría sido herido de muerte por sicarios que trabajaban para el narcotraficante Joaquín Guzmán López, que actualmente se encuentra detenido en Estados Unidos.

"Tengo conocimiento que la versión oficial que dan las autoridades del estado de Sinaloa es que Héctor Cuen fue baleado la noche del 25 de julio en una gasolinera por dos hombres en motocicleta que querían robar su camioneta. Eso no es lo que pasó. A él lo mataron al mismo tiempo y en el mismo lugar donde a mí me secuestraron", reveló "El Mayo" Zambada en una carta difundida el fin de semana.

De acuerdo con el reportero, los sicarios habrían torturado a Cuén Ojeda y luego le dispararon en las piernas cuando se negó a hincarse, para finalmente abandonarlo. Más tarde habría sido rescatado por Fausto Ernesto Corrales, quien es hijo de un amigo cercano y conducía su camioneta tras la operación a la que fue sometido el diputado en días previos, y el único testigo de su homicidio.

Sería en la gasolinera donde los sicarios terminarían con la vida del exrector de la UAS, empero él ya habría muerto para ese momento, por lo que se sugiere que cuando los agresores llegaron, uno de ellos abrió la puerta de la camioneta donde iba Cuén Ojeda y al percatarse que ya estaba muerto, sólo habría realizado un disparo más del que no se ha encontrado la bala, sólo la ojiva, según la Fiscalía de Sinaloa.