Retrasos, fallas y sobrecupo son el pan de cada día en casi todas las líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, sin embargo, estos conceptos son muy poco conocidos en la Línea 6, la cual, se ubica en la zona norte de la Ciudad de México pues sus usuarios no temen asegurar que es una de las más eficientes de todo el sistema, por lo que en esta ocasión te diremos cómo es un viaje en la afamada “línea roja” del Metro.
Para empezar a abordar el tema es importante señalar que la Línea 6 del Metro, la cual conecta la zona de Martín Carrera (Gustavo A. Madero) con El Rosario (Azcapotzalco), fue inaugurada en dos partes, la primera de ella en 1983 y la segunda en 1986, por lo que actualmente sus instalaciones tienen 40 años y 37 años respectivamente, no obstante, sus instalaciones se mantienen en buenas condiciones y más que funcionales.
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La Línea 6 del Metro está conformada por un total de once estaciones y como se dijo antes, recorre la zona norte de la Ciudad de México y tiene una gran conectividad con el resto del sistema, prueba de ello es que en Martín Carrera tiene conexión con la línea 4, en Deportivo 28 de marzo conecta con la línea 3, en Instituto del Petróleo tiene un transbordo con la línea 5 y en su estación terminal, El Rosario, conecta con la línea 7.
En adición a sus múltiples conexiones con las otras líneas del Metro, la Línea 6 del Metro también tiene intersecciones con las líneas 1, 3, 6 y 7 del Metrobús y por si fuera poco también tiene conectividad con las líneas 4 y 6 del Servicio de Transportes Eléctricos (Trolebús), en adición a ello, en la estación Ferrería también tiene conexión con la línea 1 del Tren Suburbano, sistema de transporte que conecta la zona norte del Estado de México con el centro de la Ciudad de México.
La línea 6 te lleva de El Rosario a Martín Carrera en menos de 15 minutos
El Heraldo de México realizó un recorrido por la Línea 6 del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, en una tarde de viernes y la experiencia resultó agradable desde que se arribó al andén pues, aunque la afluencia de personas era grande, en cuanto llegó el convoy la gran mayoría de personas lograron alcanzar lugar y el permanecer de pie prácticamente era decisión de cada pasajero.
El tiempo de espera para que el convoy saliera de la estación terminal fue prácticamente de solo unos segundos, el viaje inició en punto de las 15:50 horas y más allá del ruido provocado por las vías al paso de las llantas, no se presentó ninguna otra situación que pudiera advertir sobre un mal funcionamiento o alguna anomalía en el convoy.
El tiempo aproximado entre cada estación fue de un minuto con treinta segundos y las paradas en casa estación duraban lo suficiente para hacer un descenso y ascenso completamente cómodos, además, un aspecto que llamó mucho la atención es que en prácticamente cada estación hay exposiciones de distintos tipos pues se encontraron piezas arqueológicas y hasta esculturas artísticas de distintos tipos y materiales.
Cuando el convoy arribó a la estación de Martín Carrera el reloj marcaba las 16:04 horas, es decir, hizo 14 minutos de terminal a terminal, algo verdaderamente extraordinario para un sistema de transporte de la Ciudad de México, lo cual, es más que apreciado por los usuarios de esta línea.
“Regularmente es muy confiable, yo la utilizo diario y las fallas son muy poco frecuentes, a veces puede que se tarde en pasar, pero en cuanto estás arriba del vagón llegar a tu destino es muy rápido, creo que, no es tan descabellado asegurar que es una de las líneas más rápidas de todo el Metro”, comentó José Luis Ramírez, un usuario habitual de la línea 6 del Metro.