VIOLENCIA FEMINICIDA, UN PROBLEMA ESTRUCTURAL

Rompiendo el mito del "monstruo": por qué no se deben nombrar así a los feminicidas

Cifras del INEGI revelaron que en 2022 hubo 59 mil 141 delitos sexuales contra niñas y adolescentes, así como un aumento en la violencia familiar, trata y feminicidios

NACIONAL

·
De norte a sur de la República Mexicana, millones de mujeres siguen en pie de lucha por una sociedad libre de violencia feminicida Créditos: Cuartoscuro

Karen Itzel Rodríguez Barrales tenía 26 años cuando desapareció camino a la escuela en la alcaldía Tláhuac, Ciudad de México. Su madre Nadia Barrales, junto con sus familiares, denunciaron su desaparición, bloquearon vialidades y marcharon por las calles de la periferia mexicana para exigir a las autoridades su regreso a casa. Nada de eso dio resultado. El cuerpo de la joven fue localizado 12 días después en un terreno baldío. Su historia se suma a la larga lista de niñas, adolescentes y mujeres que son asesinadas en la República Mexicana, tan sólo en 2023, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) registró 827 feminicidios. 

La realidad es que la violencia machista sigue ahí y afecta a las mujeres desde su nacimiento, un problema estructural que también se detona en el campo tecnológico y los medios de comunicación, quienes nombran a los feminicidas como "monstruos", provocando que la sociedad tenga una visión distorsionada del delito e invisibilice todo un sistema que desaparece y mata mujeres, así lo explicó en entrevista con El Heraldo de México la investigadora feminista Rosario Ramírez Rodríguez. 

"La lucha de las mujeres no es de un día o fecha, es de todos los días", comparte la especialista Rosario Ramírez Rodríguez
Foto: Cuartoscuro

Nacida en el Estado de México, con estudios de licenciatura en Sociología por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Iztapalapa y una maestría en Estudios e Intervención Feministas, la profesora Ramírez Rodríguez nos habla de una sociedad mexicana a la que le es más sencillo nombrar "monstruo" a un sujeto, antes de reconocer que nuestra base de creencias y valores es misógina y violenta, así como la desigualdad que viven las mujeres en el acceso a la justicia. 

¿Por qué no se les debe nombrar "monstruos" a los feminicidas?

El catalogar como "monstruos" a los feminicidas, explica la investigadora, es una forma de evadir la responsabilidad y negar la visión que tienen estos sobre las mujeres, el no reconocer que fueron educados desde entornos machistas y violentos donde las mujeres son inferiores a ellos. 

"Los feminicidas se desarrollaron en entornos patriarcales en donde se saben con el poder de quitarle la vida a una mujer, y todo esto tiene que ver con las características de una sociedad actual", revela Rosario Ramírez Rodríguez.

Manejar las muertes de mujeres como espectáculo deja en el olvido a las familias de las víctimas 
Foto: Especial

Para las autoridades y sectores de la sociedad mexicana, es más fácil nombrarlos "monstruos" que feminicidas porque se les coloca en una categoría diferente donde son vistos como "seres enfermos" que padecen de sus facultades mentales, y se trata de invisibilizar los delitos argumentando el desconocimiento de "lo que pasa en su mente". 

Seguir leyendo: 

Glosario feminista: los términos que debes conocer para entender mejor la lucha y adentrarte en la historia colectiva

"Es preocupante la espectacularización del feminicidio, la exposición de los cuerpos de las mujeres y lo redituable que es el tema para los corporativos dedicados a la venta de historias. No es un monstruo, es un hombre educado dentro de una sociedad machista que se alimenta de la televisión, la radio y las redes sociales", agrega 

Una industria que destaca la vida del feminicida y olvida a las víctimas 

En 2022, se estrenó en televisión pública, "El Caníbal de Atizapán", un documental que fue criticado por feministas y colectivas de búsqueda, quienes lo catalogaron como un contenido que trataba como un "reality show" el problema de los feminicidios y las desapariciones. Un material donde se enaltece la vida del feminicida y se deja en segundo plano las voces de los familiares de las víctimas en búsqueda de justicia. 

La profesora Ramírez Rodríguez destaca que la agenda de los medios de comunicación debe de deconstruirse, ya que se ha enfocado en analizar el perfil de los feminicidas para tratar de conocer "sus pensamientos y visiones", olvidando en ocasiones una investigación desde los contextos violentos donde crecen y se desarrollan. 

La lucha de las mujeres también busca una reflexión y análisis del problema de las violencias 
Foto: Cuartoscuro

Se debe de buscar, enfatiza la especialista, un periodismo con perspectiva de género y cercana a las víctimas y familiares, quienes a lo largo de la historia contemporánea siguen siendo criminalizados, estigmatizados y revictimizados no solamente por medios, también por autoridades, que aún legitiman discursos y preguntas como: ¿por qué hasta ahorita denuncias?, ¿qué estabas haciendo caminando de noche?, o ¿cómo ibas vestida? 

Cifras del INEGI revelaron que en 2022 hubo 59 mil 141 delitos sexuales contra niñas y adolescentes, así como un aumento en la violencia familiar, trata y feminicidios.  

Acceso a la justicia, un camino con obstáculos para las mujeres

Antes de hablar de violencia contra las mujeres, la sociológa mexicana pide que se haga un hincapié en el contexto y analizar desde dónde se está hablando del tema. No es lo mismo las violencias que viven las mujeres indígenas del sur o norte del país, a las que se viven en la Ciudad de México o Estado de México. 

"La opresión, la misoginia, así como la violencia son un problema histórico, pero se debe echar mano de las herramientas analíticas para conocer las situaciones de vida, las condiciones de precariedad y el acceso desigual a la justicia. No es lo mismo cuando una mujer tiene una red de apoyo y preparación en términos escolares, a una mujer que no tuvo acceso ni a la educación primaria, una mujer que no tiene voz ni voto en su comunidad, y que no está dentro de sus opciones acudir a una fiscalía a levantar una denuncia", señala Rosario Ramírez Rodríguez 

El nombrar monstruos a los feminicidas alimenta la narrativa de estigmatización de los habitantes de la periferia mexicana 
Foto: Cuartoscuro

En 2021, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh), reveló que si se toma como universo únicamente a las mujeres que experimentaron violencia física y/o sexual en el ámbito de pareja, solo 13.1% presentó una queja o denuncia ante alguna autoridad, con o sin solicitud de apoyo.

Seguir leyendo: 

5 canciones de protesta feminista con las que encenderás tu espíritu de lucha mientras conoces a grandes voces disidentes

La principal razón para no buscar ayuda fue que se trató de algo sin importancia que no le afectó, porque no sabía cómo y dónde denunciar, o por miedo a las consecuencias y amenazas. Ante este panorama, la especialista hace un llamado a la empatía y el reconocimiento de la realidad, desde qué punto se habla del tema para poder avanzar en una sociedad más igualitaria y libre de violencias.