Los expertos de TecSalud del Tecnológico de Monterrey, a través de un comunicado, aseguran que 8 de cada 10 personas podrían sobrevivir a enfermedades cardiacas si se lleva a cabo un tratamiento y seguimiento adecuados para cada paciente. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el primer semestre de 2023, las enfermedades del corazón fueron la primer causa de muerte en México.
La insuficiencia cardíaca es una condición que restringe la función del corazón y puede ser consecuencia de diversas enfermedades como hipertensión, infartos, infecciones o enfermedades metabólicas. Su principal efecto es la limitación en la capacidad del corazón para bombear sangre hacia los órganos vitales, lo que resulta en una falla cardiaca.
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Se puede presentar de manera repentina
A través de un comunicado emitido por la Universidad privada, Vicente Jiménez, especialista en cardiología clínica e intervencionista del Instituto de Cardiología y Medicina Vascular de TecSalud, explicó que cuando la insuficiencia cardiaca se presenta de manera repentina o aguda, puede llevar a una complicación llamada choque cardiogénico, que provoca daño en los tejidos.
Esta enfermedad llega a afectar a millones de personas y se ha convertido en la principal causa de mortalidad cardiovascular en hombres y mujeres adultas mayores de 55 años en todo el mundo.
Los síntomas de la insuficiencia cardiaca incluyen falta de aire, cansancio, dificultad para respirar, hinchazón en los pies y fatiga. También pueden presentarse arritmias, manifestadas como palpitaciones o, en algunos casos, desmayos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos síntomas también pueden ser causados por otras condiciones no relacionadas con el corazón.
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El diagnostico a tiempo ayuda a salvar vidas
Debido a que la insuficiencia cardíaca se desarrolla gradualmente con el tiempo debido a un deterioro progresivo en la función del corazón, se recomienda que a partir de los 40 años se inicien controles médicos para detectar posibles indicios clínicos de enfermedades cardiovasculares.
Entre las pruebas para diagnosticar adecuadamente esta condición se encuentra el ecocardiograma, un estudio no invasivo considerado como la primera línea para la detección y evaluación de la insuficiencia cardíaca, así como otras pruebas complementarias de laboratorio y resonancia magnética, según el Tecnológico de Monterrey.