Un tribunal federal otorgó un amparo a la elefanta “Ely”, la más triste del mundo, en contra de los actos de autoridades del
Zoológico de San Juan de Aragón. La resolución se fundamenta por el interés legítimo de proteger al medio ambiente y reconocer a los animales como seres sintientes.
El representante legal de la elefanta es el abogado Marcos Mario Czacki Halkin. El animal presenta diversos signos de malos cuidados y enfermedades consecuencia de malos tratos que sufrió durante años.
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De acuerdo con el amparo del tribunal, se impone a las autoridades a diversas autoridades, entre ellas, al Jefe de Gobierno, la Secretaría de Medio Ambiente, el Director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, autoridades del zoológico, entre otras. Quienes deben elaborar y ejecutar un plan integral de acción para garantizar el bienestar de la elefanta.
Ely está enferma y tiene secuelas psicológica
Como consecuencia del esfuerzo al que se sometía para subir plataformas y otros elefantes, la elefanta africana, padece de artritis en la pata delantera derecha. Esto lo hacía en funciones de circo, antes de, supuestamente, ser rescatada.
Además, padece trastornos psicológicos por siete años que vivió en aislamiento. Otro de los padecimientos de Ely es la hiperqueratosis, enfermedad caracterizada por el engrosamiento de la capa externa de la piel.
Todas las enfermedades están directamente relacionadas con años de malos tratos y descuidos hacia la elefanta, a pesar de que en mayo de 2023, el Zoológico de San Juan de Aragón testificó que la elefanta recibía los ciudadanos necesarios, avalado por expertos en vida silvestre la UNAM y UAM.
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¿Y ahora? Así deberán de actuar las autoridades
De acuerdo al amparo expedido, las autoridades responsables deberán de elaborar un plan y ejecutarlo, en el que se mejore la calidad de vida de Ely, debiendo cumplir los siguientes requisitos:
Elaboración de protocolos de actuación en caso de que el ejemplar sufra por cuestiones de salud y bienestar.
Créditos: Secretaría del Medio Ambiente
- Ordenar la realización de un etograma para identificar el repertorio conductual del ejemplar.
- Practicar una biopsia en la lesión en la piel de la elefanta.
- Realizar un examen bromatológico para conocer el estado de alimentación de Ely, así como establecer un programa integral de alimentación y cuidados médicos que garanticen su salud.
- Emitir las medidas necesarias para prevenir afecciones en la salud física o mental de la elefanta.
- Vigilar el cumplimiento de las medidas que se tomen para garantizar el cuidado de Ely.