Un conductor lesionó a una mujer que sostenía una cuerda para realizar un bloqueo en protesta por maltrato infantil frente al Parque Naucalli, en Naucalpan. El conductor no detuvo su marcha sobre Periférico Norte, lo que ocasionó que la mujer cayera al piso y al parecer resultara lesionada.
Los manifestantes se encontraban en el lugar porque son familiares de víctimas de abuso y maltrato infantil y protestaban en contra de la impunidad y la falta de atención que han recibido. Aunque en el lugar había policías locales para resguardar a las personas que protestan, esto no fue suficiente, por lo que se observar en el video no se ven policías cercanos.
Luego de varias horas de bloqueo, llegaron varios policías y replegaron a los manifestantes en Periférico Norte y reabrieron la circulación. En el repliegue se puede apreciar como varios policías crearon una barrera humana para evitar que las personas que se manifestaban regresaron a bloquear el tránsito en Periférico Norte.
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Crédito: Mario Miranda
Manifestarse es un derecho
Aunque manifestarse es un derecho, algunas personas en redes sociales aseguran que la mujer lesionada se lo merecía por bloquear el lugar y que el conductor no tenía porque parar, esto ha generado discursos de odio por la manifestación que busca visibilizar el abuso y el maltrato infantil en nuestro país.
Manifestarse es un derecho humano vinculado con el derecho a la libertad de expresión y permite a las personas reunirse en espacios públicos y utilizar las vías públicas para expresar sus quejas y reclamos contra el Estado o contra un tercero. Las autoridades tienen que respetar este derecho.
Crédito: Captura de pantalla
El maltrato infantil y la violencia en la infancia es un problema real
Según cifras y datos proporcionados por el Gobierno de México, los métodos violentos como gritos, golpes y humillaciones para educar a niñas, niños y adolescentes están muy normalizados, pues al menos 6 de cada 10 menores de 1 a 14 años han experimentado algún tipo de disciplina violenta o maltrato en el hogar.
Hasta el 2023 en México viven al rededor de 38.2 millones de niñas, niños y adolescentes, la cifra representa 30.4% de la población total y de acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), 63% de los menores de 14 años sufren agresiones físicas y psicológicas como parte de su formación.