Normalistas de Ayotzinapa arrojaron petardos dentro de las instalaciones del Palacio de Gobierno e incendiaron carros en Chilpancingo, Guerrero. La protesta comenzó alrededor de las 8:00 de la mañana de este lunes 8 de abril.
Alrededor de tres carros quedaron completamente calcinados mientras que otros más fueron destruidos de los cristales y en parte de la carrocería por los estudiantes que llegaron en un convoy de 5 autobuses que salieron del municipio de Tixtla, de acuerdo con información de Foro TV.
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¿Por qué los normalistas atacaron en Chilpancingo?
Los estudiantes de la normal Raúl Isidro Burgos se armaron con piedras y algunos petardos de fabricación casera para comenzar a destruir los automóviles que estaban estacionados, además de lanzar los cohetones en el interior de la sede del gobierno estatal.
Lo anterior debido al rechazo del nombramiento de Ludwig Marcial Reynoso Núñez, como asesor del Gobierno Estatal, luego de que renunció a la secretaría general por el asesinato del joven Yanqui Kothan Gómez Peralta. A través de un pronunciamiento de los normalistas realizado antes del ataque, los estudiantes señalaron:
“A menos de un mes del crimen de nuestro compañero Yanqui Kothan y de la renuncia de funcionarios (…) hoy el ex secretario de gobierno -Ludwig Marcial Reynoso Núñez- fue nombrado como asesor y Francisco Rodríguez Cisneros se le asignó como subsecretario de asuntos políticos. Lo anterior constituye una burla y afrenta para los familiares de nuestro compañero Kothan y nuestra escuela”.
¿Por qué los normalistas rechazan a Reynoso Núñez?
En el texto, acusan a Reynoso Núñez de haber emitido una primera versión donde Yanqui Kothan y dos de sus compañeros manejaban en estado de ebriedad y en un vehículo robado.
Según la primera declaración conjunta del exfuncionario estatal y del ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Guerrero, Rolando Solano Rivera, los jóvenes habían atacado a los policías, línea de investigación que después fue desmentida por las autoridades ministeriales.
El palacio del gobierno en Chilpancingo estuvo blindado hasta la semana pasada con vallas metálicas para evitar que fuera vandalizado