La tarde de este jueves 4 de abril y de manera unánime, las y los legisladores federales de la Cámara de Diputados aprobaron la reforma para tipificar el odio racial como un delito y que éste sea castigado por el Código Penal Federal (CPF), donde se aplicará pena corporal y económica.
Con 406 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, se estableció en el CPF que se podrán aplicar sanciones que van de uno a cuatro años y medio de prisión a cualquiera que sea hallado culpable del delito de odio racial; asimismo, se promueven multas de 70 a 200 veces el valor diario de la Unidad de Medida y Actualización (UMA) o de 150 a 300 días de trabajo a favor de la comunidad.
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Odio racial como delito
Con una legislación de vanguardia, el Congreso busca que sea una realidad tipificar el odio racial como delito a cualquier persona que por cualquier medio, incluidos los electrónicos, difunda, publique, propague o transmita ideas basadas en la superioridad o el odio raciales, o que por motivos racistas incite a cometer cualquier acto de violencia contra una persona determinada o algún grupo de personas.
El detalle de las penas por odio racial
De acuerdo con el dictamen aprobado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, se aplicará multa de 50 a 10 veces el valor diario de la UMA, y de 100 a 200 días de trabajo en favor de la comunidad a quien pertenezca o participe en organizaciones que promuevan ideas basadas en la superioridad o el odio raciales o inciten a cometer cualquier tipo de violencia racial.
Se aplicará pena de uno a tres años de prisión y multa de 100 a 300 veces el valor diario de la UMA, a quien asista o apoye de cualquier forma, inclusive el financiamiento, las actividades de las organizaciones a que hace referencia lo señalado previamente.
Asimismo, a las personas servidoras públicas que incurran en las conductas catalogadas como odio racial, se les aplicará una pena de hasta un 50% más, además de que serán destituidos del puesto en que laboran y será inhabilitada para desempeñar cargo o comisión públicos hasta por un plazo igual al de la pena impuesta, mismo que comenzará a correr a partir de la fecha en que quede en libertad.
Esto quiere decir que si algún funcionario es un promotor del odio racial, después de que salga de prisión no se le permitirá regresar a la función pública (de ningún nivel de gobierno) hasta por otros cuatro años y medio.
Odio racial en México
Cabe recordar que la distinción racial en la república inició con la colonia, pues en territorio que ahora es México, cuando era la Nueva España, se implementó el sistema de castas, donde se categorizaba a cada persona por su mestizaje, donde los peninsulares estaban en el top de la escala racial y le seguían los criollos; después se contemplaba el sistema de mestizaje inventado por ellos mismos.
Algunos de los nombres para referirse a otros seres humanos eran despectivos, pues se les conocía como “lobo”, “no te entiendo” o “salta pa’ trás”; de tal modo que los insultos y actos de odio en México por motivo de rasa, así como su discriminación y falta de representación en los espacios de poder se convirtieron en actos comunes en el Siglo XXI.