El Estado de México guarda en sus rincones diversas estatuas, monumentos o piezas arquitectónicas de primer nivel, incluso pirámides prehispánicas visitadas por miles de personas, y Naucalpan de Juárez, pegado a la capital, no es la excepción con cinco monumentales piezas de concreto y colores.
Fue el arquitecto Luis Barragán quien se armó tremendas torres. El mexicano nacido en 1902 era reconocido por su estilo distintivo que fusionaba la modernidad con la tradición mexicana. Aunque decidió estudiar Ingeniería Civil en la Escuela Libre de Ingenieros y Arquitectos en Guadalajara, dedicó gran parte de su vida al diseño y la arquitectura, contando con estudios de esta carrera por la UNAM.
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Barragán es conocido por su enfoque único en el uso del color, la luz y la forma para crear espacios arquitectónicos emocionales y hasta tirándole a espirituales. Su estilo, influenciado por el paisaje y la cultura mexicana, lo convirtió en uno de los arquitectos más importantes del siglo XX. Barragán falleció el 22 de noviembre de 1988, pero su legado sigue siendo una fuente de inspiración para los entendidos en el tema.
Las Torres de Satélite de Luis Barragán, esto lo que guardan detrás de su estructura
Una de las obras más emblemáticas del mexicano es el conjunto de las Torres de Satélite, ubicadas en el Estado de México, pegadito a la CDMX. Éstas fueron construidas en colaboración con el escultor Mathias Goeritz y se completaron en 1958. Se trata de una representación simbólica de la modernidad y el progreso del territorio mexiquense en ese momento.
Dicha construcción consiste en varias estructuras de concreto pintadas en colores vibrantes que contrastan con el cielo. Cada torre tiene una forma única y se levanta hacia el cielo, creando una imagen icónica en el paisaje urbano en pleno Periférico Norte. Su significado va más allá de su función arquitectónica; representan la conexión entre lo terrenal y lo celestial, así como la búsqueda de la excelencia estética. Sus colores han cambiado con el tiempo, así que no tienen un significado relevante.
La más grande de las torres mide hasta los 52 metros, mientras que la más pequeña ronda los 30 metros. Es precisamente esa característica colosal la que les ha permitido formar parte de series, películas, videoclips musicales, galerías fotográficas, entre muchas otras formas de plasmarlas en arte.
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¿Cómo puedes entrar a las Torres de Satélite? Es completamente grati
Puedes llegar a las Torres de Satélite en camión, ya sea desde la estación del Metro Cuatro Caminos en la Línea 2, o desde la estación El Rosario en la Línea 7. Te van a cobrar aproximadamente 15 pesos hasta tu destino, y puedes observarlas de lejos, o acercarte hasta su explanada, pero únicamente se llega por automóvil, pues cuenta con un estacionamiento público. No hay entrada peatonal.
La forma en que puedes llegar en tu auto es tomando Periférico de Sur a Norte o de Norte a Sur en cualquiera de sus puntos hasta que llegues a las Torres de Satélite. El estacionamiento únicamente tiene una entrada si vienes desde la Ciudad de México, así que probablemente debas retornar si eres mexiquense.