Este 8 de marzo más de 180 mil personas marcharon en la Ciudad de México, según datos del gobierno capitalino, con motivo del Día de la Mujer; la conmemoración quedó enmarcada con los múltiples casos de abuso sexual que expusieron víctimas jóvenes y adultas y el mensaje de la prevención hacia las menores de edad, que también formaron parte de los contingentes.
Así lo demostraron las asistentes: feministas radicales, estudiantes y niñas quienes coreaban en la marcha "las niñas no se tocan", el cuidado fue la clave y uno de los motivos en la manifestación que no escaló a la violencia posiblemente por la presencia de niños y niñas que caminaban con sus carteles.
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Con cautela las mujeres hacían pausas en su caminar sobre Reforma y bajo el Sol alzaban la mano con el puño cerrado en señal de silencio para después gritar en conjunto y con fuerza: "las niñas no se tocan".
Algunas cargaban cárteles para sus hijas o familiares en los que se leía: "Marchando para que mis hijas sepan que nunca van a estar solas duerman tranquilas que su mamá tomará ¡acción!".
Estos grupos avanzaron desde el Monumento a la Revolución y se unieron con el resto de los contingentes que caminaban por Paseo de la Reforma, paso a paso seguían contingentes de madres y niños con la consigna de la exigencia del fin al abuso sexual y a los secretos familiares. Un par de niños se plantó en la calle 5 de mayo y levantaron un cartel con la leyenda: "Hoy alzó la voz para que mañana no me falte mi mamá", y las colectivas se emocionaban por la convocatoria.
En esta ocasión al llegar al Zócalo de la Ciudad de México, la bandera de México no estaba izada como de costumbre, sin embargo las mujeres llegaron y levantaron una que agrupaba los colores y significaba su lucha y resistencia frente a Palacio Nacional.
"Tiene miedo" comentan un par de señoras al entrar a la plaza y ver que el lugar estaba lleno de Ateneas que cargaban flores que recibieron de feministas, la manifestación reveló los casos de abuso, nombres de personas en tendederos y la corrupción estatal que han recibido hasta llegar a la máxima expresión de odio: el feminicidio.
Cabe destacar que en este año el video de un juez que libró de la culpa a un presunto abusador indignó a la población que denunció un caso de corrupción en el Poder Judicial del Estado de México, la madre de la víctima llevó el caso a las calles encontrando resonancia y acuerdos rumbo a este 8 de marzo que deja el mensaje sobre la prevención y el secreto familiar.