ABUSO INFANTIL

Mitos sobre el abuso infantil y terapias que pueden ayudar a sanar a la víctima

Desde la conducta de los niños ante el abuso hasta la reconciliación consigo mismo, la directora de Guardianes AC, desmitificó varios paradigmas en relación al abuso sexual de menores

NACIONAL

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Cómo atender efectivamente el abuso sexual infantilCréditos: PxHere / Imagen ilustrativa

El reciente caso del juez Juan Manuel Alejandro Martínez Vitela, quien dejó libre a Alejandro “N”, presunto agresor sexual de su sobrina (una niña de cuatro años), crispó los nervios de miles de ciudadanos que se enteraron del hecho a través de medios de comunicación o redes sociales.

Al respecto, Rosario Alfaro, directora de Guardianes AC, opinó que, además de ser un caso lamentable, está convencida de que las instituciones no poseen la capacidad técnica para atender estos casos, pues el caso de Martínez Videla es uno de muchos, por lo que, para colaborar con la información que circula alrededor de este tipo de crímenes, desmitificó algunos paradigmas.

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El abuso ocurre en casa

Juez Juan Manuel Alejandro Martínez Vitela Foto: Especial

A diferencia de lo que campañas como “mucho ojo” han querido plantear (que es cuidarse de los extraños), Alfaro reveló que la mayor parte de los casos de abuso sexual ocurren al interior del hogar propio o de alguna persona de confianza para la familia.

De acuerdo con la incidencia, el 80% de los casos de abuso sexual a menores los ejerce el abuelo, el tío, el papá, un hermano mayor o algún primo.

La víctima no siempre manifiesta tristeza

Las agresiones sexuales a niños, en promedio, comienza a los 5.6 años de edad, cuando las víctimas no tienen el lenguaje adecuado para referirse a ese tipo de abuso, por eso es tan difícil que un menor pueda expresarlo verbalmente, pero su conducta sí cambia; sin embargo, no es como típicamente se piensa.

"Normalmente pensamos que los niños van a estar tristes y tirados en un rincón, pero no es así", refirió para El Heraldo de México en una entrevista la directora de Guardianes; en cambio, dijo que más frecuentemente manifiestan:

  • Enojo
  • Ansiedad
  • Culpa
  • Vergüenza

En ese sentido, dijo que sería muy bueno saber de “primeros auxilios emocionales”, pero como no es así, abundó sobre las tres conductas más repetidas en casos de abuso sexual.

  • Amnesia: Su mente, por protección, bloquea el recuerdo y padecen ciertas lagunas.
  • Disociación traumática: pueden contar el abuso sin la carga emocional que sería esperable en este tipo de casos; es decir, se abstraen del abuso. El riesgo de esto es que con el tiempo pueden negar el abuso mismo a pesar de haberlo sufrido.
  • Experiencias Flashback: Si se presentan elementos o circunstancias que le recuerden al abuso, el niño va a revivir el abuso en su mente. En ocasiones, al vivir estas experiencias, se cierran para no hablar del tema.
La mayoría de los casos de abuso ocurre en casa Foto: Pixabay

“Háblalo con alguien” y “perdónalo para poder seguir”

De no atenderse a tiempo, el trauma puede dejar daños emocionales, neurológicos y sociales para toda la vida de la víctima, por eso se debe de implementar un tratamiento adecuado, el cual debe ser proporcionado por un profesional.

Asimismo, y contrario a lo que comúnmente se piensa, hablar del trauma no es bueno. Lo que estudios neurológicos han revelado es que las víctimas de abuso infantil, al hablar de los ataques que fueron víctima, reviven la experiencia y les hace más daño. Lo mismo con el paradigma de perdonar a tu agresor para “estar en paz”. Entonces, ¿cómo se debe tratar este tipo de casos?

Ante los mitos del "háblalo con alguien" y el “perdónalo”, Alfaro explicó que lo que se tiene que hacer es tomar la terapia adecuada para atender este tipo de traumas, las cuales llevan un tratamiento diferente al del diálogo común entre paciente y psicólogo.

Asimismo, en vez de priorizar el “perdón”, lo que se debe apremiar es hacer que la víctima recobre la confianza en su cuerpo, en sus sentimientos y su entorno; hacerle ver que también vale la pena como persona y que es digna de amor y respeto para que pueda vivir en un entorno libre de violencia y que su trauma no la lleve a establecer relaciones sociales violentas o nocivas.

La terapia debe ser conforme al tipo de trauma Foto: Pixabay

Terapias que sí sirven

Recordó que los sentimientos de vergüenza y culpa habitan dentro de la víctima porque su cuerpo es la escena del crimen, lo que trae como consecuencia que se sientan incómodos en el cuerpo que habitan, por lo que recomendó tres tipos de terapia que han demostrado tener un grado elevado de efectividad:

  • Terapia psicosomática: estas terapias son efectivas y están basadas en evidencia científica, pues analiza el papel que desempeñan los síntomas en la salud mental, física y emocional.
  • Traumaterapia: ayuda a que los niños fortalezcan el sentido de seguridad basados en la teoría del apego (que los niños puedan confiar en las personas que los cuidan), pues suelen enojarse con con la mamá o papá, porque sienten que ellos permitieron el abuso 
  • Teoría polivagal: lo que hace el nervio vago en el organismo es encargarse de las señales instintivas del cuerpo cuando está en peligro: defenderse, huir o quedarse paralizados, por lo que tratar con esta técnica ayuda a sanar estos instintos que quedan a flor de piel después de la agresión.