Este lunes 4 de marzo, familiares y amigos del mexicano Manuel Guerrero, quien fuera detenido en Qatar por su orientación sexual, se manifestaron frente a la Embajada Británica localizada en Paseo de la Reforma para exigir su liberación y tenga acceso a sus medicamentos para el VIH que padece.
Al grito de “¡Ser gay no es delito!”, exigieron a las autoridades británicas intervenir para que recupere su libertad lo más pronto posible. Además, denunciaron que Manuel Guerrero sigue siendo torturado y que aún no recibe medicamentos para el VIH que padece.
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En entrevista para Imagen Noticias, Enrique Guerrero dijo que su hermano sigue sin recibir medicamentos y no solo eso, sino que siguen torturándolo por su orientación sexual. “Ha sido sometido en las madrugadas a interrogatorios clandestinos con el objetivo de saber con qué personas que viven en Qatar ha sostenido relaciones sexuales, estos actos de tortura son inaceptables”.
Indicó que buscan que tanto el gobierno mexicano como el británico actúen ante la tortura de Manuel Guerrero “no pueden permitir que estén torturando a un ciudadano mexicano y británico en sus caras”.
Al grito de “¡Ser gay no es delito!”, el grupo de personas piden a las autoridades británicas, de donde el mexicano de 44 años tiene nacionalidad, intervenir para que recupere su libertad lo más pronto posible.
Manuel Guerrero fue engañado por medio de la aplicación de citas Grindr
Manuel fue detenido con engaños a través de la aplicación de citas Grindr. Para detenerlo por su orientación sexual, la policía catarí usó un perfil falso en esa aplicación de citas, para contactarlo e invitarlo a participar en una reunión con otras personas de las poblaciones LGBT+.
El comité Manuel Guerrero describió que el mexicano se quedaría de ver el 4 de febrero con la supuesta persona con la que acordó la cita en la aplicación, pero a quienes “encontró fueron a oficiales de la policía que lo esperaban para detenerlo de manera arbitraria”.
Se denunció que durante la detención le sembraron metanfetaminas para incriminarlo en el delito de posesión de drogas.