Aunque ya hay una solicitud de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados para que la Comisión del Trabajo y Previsión Social tenga lista la reserva para aprobar la disminución de la jornada laboral de 48 a 40 horas, el PRI en San Lázaro, denuncia que el grupo parlamentario de Morena sabotea dicha aprobación.
El coordinador priista, Rubén Moreira, sostuvo que el partido oficialista registra propuestas para la clase obrera, pero que al final les pone trabas, las congela y engañan a la gente porque en realidad solo tiene intereses electorales, promete con la intención de no cumplir. “Buscan los morenistas primero el voto, ser simpáticos y luego se echan para atrás”, agregó.
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Iniciativa en favor de los trabajadores
Indicó que los diputados federales de Morena deben permitir que la iniciativa suba al Pleno para ser votada y así cumplir con los trabajadores mexicanos, que son los que más trabajan y menos ganan, entre los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“Los obreros merecen descansar y tener tiempo de calidad con sus familias”, advirtió el líder congresista, quien señaló que además de tener solo un día de descanso se ven agobiados por el excesivo aumento de precios de los alimentos, consecuencia de las extorsiones que sufren tanto los productores como los transportistas.
Moreira Valdez hizo un nuevo llamado a los integrantes de la LXV Legislatura para que salga de la Mesa Directiva la propuesta que hizo la diputada Susana Prieto Terrazas estando en Morena. Exigió que se vote la iniciativa a la que dijeron sí de inicio, pero que en la realidad han detenido, cuanto antes, previo a que se termine el actual periodo legislativo.
“Cerremos el periodo ordinario con certeza y pasemos del discurso político electoral a los hechos”, insistió.
Argumentó que cuatro de cada 10 personas que trabajan actualmente en la formalidad, viven en pobreza laboral y no les alcanza para adquirir una canasta básica, realidad que ubica a México como el sexto país con la inflación más alta entre los miembros de la OCDE en alimentos y medicinas.
“El estrés que padecen los trabajadores mexicanos debido a las jornadas laborales y la inseguridad que hoy vivimos, merma la productividad, por eso es importante que puedan tener el tiempo necesario para relajarse, evitar enfermedades y fortalecer los lazos familiares y sociales”, enfatizó.
Propuso que para que los pequeños empresarios no se vean afectados, se promuevan estímulos fiscales por esta reducción de horas a sus empleados y que la entrada en vigor sea gradual, para evitarles pérdidas y no lastimar su economía, “debe ser un ganar-ganar para ambas partes”.
Tras explicar que reducir a 40 horas la jornada laboral, equivale a pasar de seis días de trabajo a cinco, acotó que los grandes oligarcas deben empezar a implementarla, ya que tienen grandes ganancias, que les permite hacerlo en beneficio de sus empleados y de la productividad de su empresa.
DRV