Aunque puede parecer algo muy inofensivo, o una broma entre amigos, el apuntar con un láser a un avión en el aire puede ser considerado un delito, debido a la gravedad de lo que ocasionaría un acción como esa, si las consecuencias llegarán a afectar a los pilotos.
En redes sociales circula un video que fue grabado en la feria de Tultepec, en el que algunos asistentes fueron sorprendidos apuntando con un láser a un avión en movimiento. Esto causó reacciones diversas y polémicas, pues aunque algunos se lo tomaron como una broma, otros más consideraron que eso podría poner en peligro a toda la tripulación, incluidos los pasajeros.
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¿Por qué es considerado un delito?
La Administración Federal de Aviación (FAA), tiene varios accidentes registrados entre lásers y aviones. Tan sólo en 2010 se registraron al rededor de 2 mil 800 incidentes reportados por las aereolineas. Y aunque hasta el momento no ha ocurrido ningún accidente preocupante, sí ha causado que los pilotos tengan que desviarse de sus rutas, incluso algunos tripulantes, han manifestado ceguera temporal.
Esto no sólo ocurre en México y por increíble que parezca es más común de lo que pensaríamos. Tan sólo en 2017, la Unión Sindical de Controladores Aéreos, elaboró una guía con indicaciones sobre como responder en caso de ser "atacado" por un láser:
- Lo primero que deben hacer es notificar al Control de Tráfico Aéreo
- Compartir indicaciones exactas que ayuden a identificar la localización de las personas que están apuntando con láser un avión.
- Se recomienda a los pilotos no mirar fijamente la luz verde.
- Encender todas las luces en cabina para minimizar los efector del láser
¿Se castiga con cárcel?
La respuesta es sí. De hecho en mayo del 2022, una joven de 19 años fue arrestada por dirigir un rayo láser a un avión del Departamento de Policía de Miami. Su acción fue identificada por una cámara de grabación, y aunque logró pagar la fianza por su acción, no siempre es así.
Según información consultada en la FAA, el título 18 del código de los Estados Unidos, se considera un delito grave, y la multa puede alcanzar 250 mil pesos y hasta 5 años de prisión, considerándose como un intento de asesinato.