Este 2024 es un año importante para México, primero porque se llevarán a cabo las elecciones más grandes en la historia del país y segundo porque se cumplirán 10 años de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, además a nivel mundial es especial porque es bisiesto, es decir, se suma un día más al calendario, específicamente en el mes de febrero, y esto ocurre únicamente cada cuatro años con el fin de que tanto el inicio como el fin de las estaciones no presente variaciones.
Esto significa que cada cuatro años el calendario tiene 366 y no 365 días. Lo que supuesto genera algunas dudas sobre las personas que nacieron o nacerán justamente un 29 de febrero, se preguntan por ejemplo cuándo deben celebrar un año más de vida, ¿el 28 de febrero o el 1 de marzo?.
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¿Qué pasa si naces un 29 de febrero?
Si una persona nace un 29 de febrero, tiene dos opciones en algunas oficinas del Registro Civil del país, ser registrada con fecha de nacimiento el 28 de febrero o el 1 de marzo; sin embargo, hay algunas como las de Tampico, en Tamaulipas, en las que el sistema en automático les asigna el 28.
Esta es la manera más sencilla de evitarse problemas legales para obtener documentos de gran importancia como el acta de nacimiento, el pasaporte o el INE, pero lo cierto es que se trata sobre todo de una elección que realizan los padres o tutores del menor.
¿Por qué hay año bisiesto?
De acuerdo con Daniel Flores, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM, el año bisiesto ocurre al sumar cada cuatro aquellos días (0.2422) que no se consideraron en al calendario con el fin de que su duración se ajustara a los 365, periodo de traslación de la Tierra alrededor del Sol, cuando en realidad son 365.242196 días, es decir, 365 días, 5 horas, 48 minutos y 45.734 segundos.
Pero estos 365.242196 días se trata de "un número inconmensurable", ya que no puede contabilizarse de una forma exacta en el calendario, en el cual se incluyen sólo números enteros, es así que esos 0.2422 días, que representan casi un cuarto de día se suman cada cuatro años, acumulando un día. Esto permite que el equinoccio de primavera ocurra como siempre el 21 de marzo.