Este jueves 22 de febrero se registró un sismo en Guerrero que, debido a su baja intensidad, no fue requerida la activación de la alerta sísmica; no obstante, el movimiento telúrico fue perceptible en diversas zonas de la Ciudad de México (CDMX).
De acuerdo con el primer reporte del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) el temblor ocurrió en punto de las 14:43 horas de este jueves 22 de febrero y tuvo una magnitud de 4.9 grados; asimismo, se especifica que éste tuvo una localización de 46 kilómetros (km) al suroeste de Arcelia con una profundidad de 20 km.
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¿Por qué no sonó la alerta sísmica?
De acuerdo con el Sistema de Alerta Sísmica (SASMEX) la alerta sísmica no se activo por la baja intensidad del movimiento telúrico. Ello se debe a que este mecanismo de prevención se activa cuando existen sismo mayores a 5 grados y ocurren a no más de 170 km de la Ciudad de México (CDMX) o cuando la magnitud es de 6 grados y ocurren a más de 350 km de la capital nacional.
Estos parámetros existen porque las autoridades consideraron que cualquier sismo que no tenga esas intensidades mínimas no generarían daños en la infraestructura de la Ciudad de México, cabe recordar que dicho sistema se instaló después de los terremotos de 1985, que tuvieron origen en la costa del Pacífico y generaron grandes daños en la capital nacional, pues derrumbaron edificios, casas, hospitales, oficinas, centros de costura, etc.