Revisar la etiqueta de los alimentos que consumimos es una acción importante no sólo para ver su contenido, sino para determinar hasta cúando podemos consumirlos. Pero, ¿qué es lo que significa la "fecha de caducidad"?, ¿después de ella ya no podemos comerlos? Te contamos.
Sólo que antes es importante tomar en cuenta que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha emitido una serie de sugerencias al momento de comprar nuestros alimentos. Entre las más importantes destacan las que te dejamos a continuación:
- no adquirir productos con aromas desagradables;
- revisar fecha de caducidad y de consumo preferente;
- checar con atención la etiqueta;
- mantener en óptimas condiciones las mercancías.
Sigue leyendo:
Profeco revela las servilletas de mejor calidad, con mayor producto y mejor precio
Maquillaje caro, ¿cuál es la mejor marca, Chanel, Dior o Clinique, según Profeco?
Fecha de caducidad no es la misma que la de consumo preferente
De acuerdo con la información dada a conocer por la Profeco, la fecha de caducidad no es la misma que la fecha de consumo preferente. La primera de ellas hace referencia al momento límite en el que un producto cuenta con las características de calidad y sanitarias necesarias.
Mientras tanto, la fecha de consumo preferente hace referencia aquella en la que la mercancía ya ha expirado. No obstante, bajo determinadas condiciones, puede conservar sus cualidades iniciales y por ende, puede consumirse sin tener mayor problema por hacerlo.
Entonces, ¿si ya venció la fecha de caducidad de tus alimentos todavía puedes comerlos?
Aunque lo más recomendable es que pasando la fecha de caducidad ya no se consuman los alimentos, es importante mencionar que según con la Profeco, dicha medida aplica sobre todo para todos esos productos que son muy "perecederos", tales como el pescado o la carne.
En este sentido, de acuerdo con la Procuraduría hay determinadas acciones que ayudan a mantener en óptimas condiciones un producto. Entre las más importantes se encuentran la de proceder a su congelación y por supuesto, seguir las indicaciones que tienen sus envases.
Otro aspecto a considerar es que existen productos que tardan más en echarse a perder como los frijoles, el arroz, las pastas, los polvos y las harinas. Por ende, tenerlos en las condiciones adecuadas hará que duren más tiempo y podamos consumirlos todavía.