Luis Estrada llevará la historia de “Las Poquianchis” a la producción de televisión, a través de la adaptación del libro "Las muertas", de Jorge Ibargüengoitia que relata las inconsistencias en las declaraciones del grupo de cuatro mujeres que fueron identificadas por llevar a cabo entre 90 y 150 homicidios, de acuerdo con los archivos policiacos dados a conocer por el gobierno federal. El cineasta estrenará la miniserie en la plataforma de streaming Netflix.
“Las Poquianchis” son consideradas como asesinas en serie que operaron en el país durante la década de 1960. Las mujeres eran las hermanas González Valenzuela, quienes saltaron a la fama en 1964 tras ser capturadas al ser acusadas de los delitos de tráfico de personas, prostitución y asesinato.
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Así operaban “Las Poquianchis”
María de Jesús, María del Carmen, María Luisa y Delfina nacieron en El Salto, Jalisco. Vivieron con un padre que trabajaba como policía y padecía la enfermedad del alcoholismo. Tanto las hermanas como su madre sufrían los maltratos de su padre. Al crecer, María del Carmen conoció a un criminal en 1938 quien le enseñó todo sobre el negocio de los bares, años después, las hermanas abrirían su propio establecimiento.
El negocio del burdel -como describían los medios de la época- creció y para la década de 1950, “Las Poquianchis” inauguraron una segunda sucursal, por lo que también se extendieron a Lagos de Moreno. Entonces iniciaron relaciones con las autoridades para mantener su negocio de prostitución y venta de alcohol intactos.
Paralelamente, las hermanas González Valenzuela comenzaron a tener nexos con grupos de secuestradores para que reclutaran en todo el país a menores de edad entre 12 y 15 años para que acudieran a trabajar en el burdel.
¿Qué pasó con “Las Poquianchis”?
Asimismo, las hermanas vendían ropa y comida a las mujeres que mantenían cautivas para que llegaran a no poder costear los pagos y quedar atrapadas. Según la historia de los medios cuando las prisioneras cumplían 25 años de edad eran asesinadas por “Las Poquianchis”.
“Las Poquianchis” construyeron una red de secuestro y prostitución. Manejaban prostíbulos en Jalisco y Guanajuato, donde golpeaban y sometían a sus víctimas, según información del gobierno federal. Cuando las hermanas González Valenzuela fueron detenidas, se les identificó como las autoras intelectuales de los homicidios.
Su arresto se debió porque los policías que las protegían fueron removidos de su cargo. Al realizar una cateo en los burdeles, la policía encontró 90 cuerpos, además de 17 mujeres y niños golpeados y con signos de desnutrición. Finalmente María del Carmen, María Luisa y María de Jesús murieron de cáncer, mientras que Delfina lo hizo en 1968 tras caerle una cubeta con cemento en la cabeza.
En "Las Muertas", Ibargüengoitia se aventura a explorar la historia de las hermanas acusadas de asesinato que justificaban cada uno de los crímenes con historias inverosímiles sobre accidentes, abortos o suicidios que con su narrativa el escritor va describiendo en el intento de ellas de salir ilesas.